La escalinata de Santa María del Monte (Caltagirone, Italia)
Caltagirone (Italia) no es conocida por contar con destacadas edificaciones, monumentos o estatuas. Lo es por la escalitanata que una la Piazza Municipio y Iglesia de Santa María del Monte. Concebida en 1606 por Giandomenico Gagini, en su diseño original, la escalera contaba con 150 escalones y zonas de descanso hasta su reforma en 1844 cuando se quedó sin zonas de descanso y 142 peldaños que fueron decorados con largos mosaicos pintados a mano, cada franja con motivos y estilos diferentes por los artesanos que trabajaban en los talleres de ambos laterales.
Pero es en los meses de primavera y verano cuando la escalera se convierte en un espectáculo con cientos de flores formando elaborados dibujos con motivo del Festival de las Flores, conocido como la «Infiorata», en honor a la Virgen María en mayo y junio para, en julio, dar paso al Festival Luminaria, en el que las macetas dejan paso a cientos de velas y lámparas de aceite para honrar al patrón de la ciudad, Santiago Mayor así como con motivo de las fiestas de la ciudad a mediados de agosto, fiestas de la ciudad.
Morlaix (Francia)
Un grafitero, conocido como ZAG, es el autor del trampantojo que decora una de las escaleras de la localidad francesa de Morlaix. El engaño al ojo humano y las matemáticas son el punto de partida de sus murales, que decoran escaleras, puentes y paredes como lo hace «La Morlaisienne» (gentilicio de las mujeres de la localidad), una joven ataviada con el traje típico bretón que sólo es visible si la miras desde un determinado punto.
Río de Janeiro (Brasil)
La Escalera de Selarón, en el barrio Santa Teresa de Río de Janeiro, fue realizada por Jessie Audette y el artista chileno Jorge Selaron con una llamativa decoración que la ha hecho famosa en el mundo entero. Selarón y Audette empezaron el trabajo en 1990 y sigue en renovación constante por lo que se la conoce como unaobra «viva y mutante». Los 215 peldaños están revestidos de piezas de cerámica de distintos colores, tamaños y formas, algunas con dibujos en su interior.
San Francisco (Estados Unidos)
El proyecto gestado por la Asociación de Vecinos de Golden Gate Heights junto con los artistas locales Aileen Barr y Colette Crutcher se ha convertido en una atracción turística más de la ciudad californiana de San Francisco y en él participaron más de 500 vecinos.
Ubicada en la calle Moraga, una de las principales arterias de la ciudad, esta escalinata une la calles 16 y la 15 decorada con 163 paneles de azulejos (uno por escalón) que se fueron colocando uno a uno hasta crear llamativos diseños de flores y pájaros que se remata en un sol en colores amarillos, que sólo es visible si se observa desde abajo. Unos jardines igual de imaginativos decoran a ambos lados este paso entre avenidas que, por la noche, brilla.
Valparaíso (Chile)
El artista chileno Mario Celedón es el autor de innumerables murales a lo largo y ancho de la localidad costera de Valparaíso que ha ido pintando a lo largo de los últimos 30 años en los que ha ido llenando las escaleras y muros de sus pinturas.
Seúl (Corea del Sur)
Cuatro estilosos peces koi, las famosas carpas, buceando arriba y abajo de unas escaleras cerca del Parque Naksan de Seúl (Corea del Sur) llenan de vida esos escalones, que forman parte del Proyecto Naksan para revitalizar el comercio y el turismo de la zona a través de la pintura y el grafiti.
Estambul (Turquía)
Un jubilado, Huseyin Cetinel, es el que está detrás de esta colorida escalinata a la que quiso darle un toque alegre en septiembre de 2013. 600 dólares en pintura y cuatro días más tardes, los grises escalones del barrio de Findikli con Cihangir, en el distrito Beyoglu de Estambul habían cobrado vida y llamaban la atención de medios de comunicación de todo el mundo.
Beirut (Líbano)
Paint Up, un grupo de diseñadores gráficos de la Universidad Americano Libanesa decoraron los 72 peldaños de las Escaleras Massad que alegran desde septiembre de 2012 el barrio Mar Mikhael con la intención de hacer de Beirut una ciudad «más brillante y bonita a través del color» y, desde el primer día, atraen las miradas de locales y turistas así como el resto de sus trabajos y murales, que también se han extendido por países como Egipto o Túnez.
Teherán (Irán)
Conocidas como la «Escalera número 7», este popular mural situado en la Avenida Vali-e asr no se sabe muy bien de quién es obra. Aunque escaleras como ésta abundan en la capital persa esta es la más popular.
Damasco (Siria)
La premisa de colaborar para que «resurja el amor, la paz y los colores en zona de guerra» llevó a un grupo de estudiantes a pintar de vivos tonos la escalera más larga de su ciudad, Deir Atieh, haciendo que la capital de Siria se convirtiera en una tierra de colores. Desde que cuatro vecinos murieron en un bombardeo, un equipo de voluntarios realiza actividades comunitarias dirigidas para todas las edades, Así nació la «Escalera de la Paz».