De acuerdo con reportes oficiales, El Bukanas fue comandante de la Policía municipal de Acultzingo, Veracruz, pero tras ser reclutado por Los Zetas fungió como jefe de la zona, donde adiestró a un gran número de sicarios a matar con extrema crueldad. En 2014, El Bukanas salió a la luz pública como líder criminal tras una irrupción militar en el narcorrancho San Pedro.
En la congregación Sierra de Agua, que puso al descubierto la red criminal que operaban Los Zetas con las fuerzas policiacas. Luego de que la estructura de Los Zetas sufriera un intempestivo declive, Roberto de los Santos formó la organización Sangre Nueva Zeta, que opera en el llamado Triángulo Rojo del huachicol.
Sin embargo, sus operaciones se han visto afectadas debido a que su organización sufrió diversas escisiones y por la entrada del CJNG a la región, con quien inició una disputa territorial.
En marzo de 2018, El Bukanas logró escapar de un operativo realizado por policías ministeriales, estatales y federales, y elementos del Ejército y la Marina. En julio de ese mismo año, las autoridades lograron la captura de su hermano Saúl de los Santos, conocido como El Fósil.
Desde aquel momento, el gobernador de Veracruz, Miguel Ángel Yunes Linares, ofreció una recompensa de 1 millón de pesos por la captura de Roberto de los Santos; sin embargo, la protección que ha recibido por parte de pobladores, a quienes entrega ayuda económica, ha dificultado su detención.
Recientemente, comenzó a circular una fotografía de El Bukanas, quien presuntamente permanece oculto en la sierra de Veracruz colindante con Puebla, donde la baja del huachicol obligó a Sangre Nueva Zeta a incursionar en delitos como el secuestro, la extorsión y el saqueo de vehículos de carga.
Actualmente, El Bukanas sostiene una férrea rivalidad con el grupo controlado por su exaliado Antonio Martínez Fuentes, alias El Toñín, principal operador del robo de combustible a Pemex, que mantiene un nexo con el CJNG.
