Envueltos de dolor, la tarde de este miércoles fue sepultado el cuerpo del pequeño Ricardo, asesinado a golpes desde el pasado domingo, y su cuerpo fue velado el lunes por la tarde en su humilde casa, localizada en la comunidad de Tlayehualco del municipio de Tlaquiltenango.
Durante la mañana de este miércoles, las calles de la comunidad lucieron vacías, ya que la mayoría de las personas acompañaban a la familia de Ricardito, para darle el último adiós.
En punto de las 3:00 de la tarde, de la casa de tabique salió el féretro blanco con el cuerpo del menor, para luego ser subido a una carroza y trasladado al panteón viejo de la colonia Manzanares, en el mismo municipio de Tlaquiltenango.
Hasta este momento, la familia continúa viviendo el duelo de la pérdida del pequeño, pero en cuanto concluya, comenzarán movilizaciones para exigir justicia y que el infanticidio no quede impune.
“Ya terminando, vamos a exigir que las autoridades hagan su trabajo, confiamos en ellas, que harán lo correcto, en que las personas o la persona responsable pague por lo que hizo, para que no se repita en ninguna parte del estado de Morelos y menos aquí”, comentó Uri Arteaga, padrino del pequeño Ricardo.
En la zona sur del estado se ha comenzado con una campaña para que la gente porte un listón de color verde, con el cual se busca iniciar una lucha para erradicar la violencia en contra de los menores.
En redes sociales se difundió la imagen de quien se presume sería el responsable de la muerte del menor, aunque las autoridades no lo han confirmado.
El Gráfico