Los precios de las frutas y verduras han experimentado un incremento notable, convirtiéndolos en artículos de lujo para muchos consumidores. Productos provenientes de Michoacán, como el chayote, han alcanzado hasta 100 pesos por kilo, mientras que una de sus variedades se vende en tiendas y mercados por 89 pesos el kilo.
El brócoli, procedente del Estado de México, también ha subido de precio y se cotiza a 50 pesos el kilo. Otro producto que ha visto un aumento exagerado es el chícharo, alcanzando los 110 pesos por kilo. El mango petacón se vende a 45 pesos el kilo.
Comerciantes suponen que la tormenta tropical “Alberto” afectó la producción en Veracruz, contribuyendo al alza de precios. La jícama, que ahora cuesta 45 pesos por kilo, ha duplicado su precio. El higo se encuentra a 85 pesos el kilo, aunque su precio llegó a ser aún más alto.
El jitomate saladet ha aumentado de 25 a 32 pesos el kilo. La papaya se vende a 26 pesos por kilo y el chabacano a 120 pesos por kilo.
El precio del aguacate ha mostrado variaciones bruscas, oscilando entre 80 y 100 pesos por kilo. Este producto, en particular, ha sido afectado por las extorsiones de la delincuencia organizada, un problema que se había controlado durante el pasado sexenio federal cuando la Policía Federal introdujo la Gendarmería Nacional para proteger las cadenas de suministro.
