Un potente terremoto de magnitud 7.7 sacudió el centro de Birmania este viernes, con su epicentro cerca de la ciudad de Mandalay. Según informes locales, al menos 21 personas han muerto tras el colapso de edificios. El sismo también se sintió en otras regiones como China y Tailandia, donde varios inmuebles se desplomaron, incluyendo en Bangkok.
El Servicio Geológico de Estados Unidos (USGS) indicó que el epicentro se ubicó cerca de Sagaing, una zona cerca del río Ayeyarwady y a menos de 20 kilómetros de Mandalay. A los pocos minutos de ocurrir el primer sismo, un segundo terremoto de magnitud 6.4 también afectó la misma región.
En respuesta a la tragedia, el gobierno de Birmania declaró estado de emergencia en varias localidades, incluyendo Naipyidó, Sagaing, Mandalay, Magway, Bago y Shan, y ordenó realizar estudios para evaluar los daños. Según el portal Mizzima, el sismo dejó al menos 21 muertos, con el colapso de una mezquita en Taungoo causando 14 víctimas mortales, y cinco niños muertos tras derrumbarse un monasterio en la misma ciudad. Otros colapsos de edificios incluyen una mezquita en una universidad en Pyaw Bwe y un hotel en Aung Pan.
El terremoto también se sintió en la provincia china de Yunnan, en la frontera con Birmania, y en Tailandia, donde un edificio en construcción en el mercado de Chatuchak en Bangkok colapsó, atrapando a al menos 43 personas.
Ante la magnitud del desastre, la primera ministra tailandesa, Paetongtarn Shinawatra, emitió una alerta nacional y solicitó a la población mantenerse alerta ante posibles réplicas. Además, activó una respuesta coordinada para manejar la crisis.