El estruendo fue aterrador. Gabriel Jonathán Berón se encontraba junto con cuatro amigos en un parque, en San Luis, Argentina, cuando un rayó cayó sobre el joven de 26 años.
Tras el accidente, los acompañantes de Berón salieron corriendo. Aterrados por lo que había sucedido. Fueron segundos, que para ellos fueron una eternidad.
Los jóvenes regresaron al lugar en que cayó el rayo. Ahí estaba tendido su amigo Gabriel Jonathán Berón. Inerte. “¿Está muerto?”, se preguntaron.
De inmediato solicitaron una ambulancia. Un rayo puede llegar a descargar de entre 1,000 y 10,000 millones de julios de energía, con una corriente de hasta 200,000 amperios y 100 millones de voltios. Es prácticamente mortal.
El momento de la tragedia quedó grabado en un video que se ha difundido en las redes sociales.
Gabriel Jonathán Berón fue llevado de emergencia al Hospital Verónica Bailone, al que ingresó con diagnóstico reservado.
El rayo cayó entre él y otro chico que estaba en el grupo”, contó Dayana al medio local FM Latina 103.9. “impactó en él (Gabriel) por la cadenita que tenía colgada en su cuello. Lo despidió por el pie izquierdo”.
Los amigos de Gabriel le indicaron que cuando regresaron para socorrerlo “parecía muerto”.
El reporte médico en el Hospital Verónica Bailone les llenó de esperanza, Gabriel estaba vivo.
Hemodinámicamente estable con quemaduras del 20% de su cuerpo en la zona de muslo y abdomen”, les precisaron.
Fueron momentos de angustia, e intranquilidad. El diagnóstico, reservado, les hacía pensar lo peor, pero los médicos les subrayaron: “El paciente está estable y controlado. De continuar así, se evalúa el pase a sala común en las próximas 24 o 48 horas”.
Aún se espera a que las hermanas se reencuentren con Gabriel y sea él, el que les diga que todo ha sido una pesadilla. Está vivo, pocos, muy pocos pueden salir bien librados de una situación como la que este joven de 26 pasó.
Excélsior
