Te da pena cobrar.- Si ya pasó la fecha en que acordaron el pago y no lo recibiste, lo último que quieres es verte como un acosador. A pesar de que la persona no te ha pagado, te da verguenza presionarla
Caes ante el chantaje emocional.- Si no quieres prestar el dinero o han tardado en pagarte, tu enojo y firmeza flaquean cuando quien te solicita el dinero te explica su situación y se suelta a llorar. No quieres verte como alguien insensible, así que terminas accediendo.
“Se esconden de ti.- Si la persona que te debe no tiene para pagarte tratará de evitarte a toda costa. De repente ya no la encontrarás en donde siempre y será difícil localizarla en el celular. Quizás no pueda esconderse para siempre pero al menos lo intentará.
“Encuentras al deudor comprando.- Es típico que alguien se atrase con el pago o te diga que no puede pagarte pero algún día lo encuentras comprando o te enteras de que se fue de vacaciones.
“Das por perdido ese dinero.- Si cometiste el error de prestar dinero sin que te firmaran un pagaré y ya te cansaste de cobrar, podrías terminar resignándote. Claro que todo depende de la suma y las circunstancias, sin embargo, muchos terminan por ver ese dinero que prestaron como un regalo.
Con información de: Excélsior