A LO QUE TE TRUJE
Por Chencha
1. Se consumó, López Obrador se convirtió en lo que tanto atacó, llegó al cúlmen de su verdadera cuarta transformación, primero pasó de ser un priísta compositor de himnos al “partidazo” a alfil tricolor relegado que renunció para convertirse en acompañante de los entonces pesos pesados creadores de la Corriente Democrática primero y después de la escisión en el Frente Democrático Nacional, Cuauhtémoc, Porfirio, Ifigenia… Al pasar el tiempo sufrió su tercera transformación, la del líder absoluto y mesías de un movimiento que aglutinó, primero en color amarillo la esperanza de muchos millones con un discurso popular y populista, para que a la postre y tras 3 dramáticos intentos lograr la presidencia del país.
La cuarta transformación de AMLO se dio desde el poder, ese fuego abrasador que lo consumió, que lo cegó, que lo inhabilitó como un ente congruente y que ayer, como lo anticipamos todos, lo convirtió en el gran elector, resucitando el Presidencialismo Imperial que tanto sufrió y atacó. Salve su santidad, el Presidente-Dios, el resucitado dedócrata, Andrés Manuel López Obrador.
2. La presencia del Gobernador Gallardo ayer en los momentos climáticos del destape de Claudia Sheinbaum en el World Trade Center nos obligan a hacer varias reflexiones.
Primero, que es más perspicaz de lo que muchos creen para poder establecer alianzas y acuerdos políticos de alto nivel, el desplegado de “apoyo” al simulado proceso de “encuestas” con el que validarían el dedazo presidencial hacia Claudia estaba listo con un machote desde mucho tiempo antes, se anticipaba el berrinche de Marcelo pero no un rompimiento en exhibición. La relación establecida con calzador entre AMLO y Gallardo no es la que ahora tiene el mandamás potosino con la corcholata de oro de la 4T, no son los mismos tiempos y necesidades y eso viene bien para el proyecto verde en el estado, seguramente los Gabinos y Leoneles cortaron abruptamente su agusticidad y tuvieron un tortuoso retortijón al ver en primera linea al Gober del Apoyo con todo y su corbata verde limón en las fotos estelares del momento.
Segundo, que Ebrard no es un fenómeno popular, pero era el favorito de los no Morenistas para contender en el 2024, ningún Marcelo, ni Ebrard ni uno de triste pasado en San Luis Potosí, son de las simpatías de Gallardo, la apuesta y postura prosperó de una forma adecuada.
La pregunta obligada entonces es: ¿Qué pasará si Ebrard en un acto formal de congruencia política y repudio a lo que sucedió en la interna Morenista no divide a la oposición seducido por Dante y sus anaranjadas y podridas intenciones y apoya a Xóchitl…?
El otro ángulo debe ser ahora, con la inminencia de una mujer presidenta en México, si realmente seremos como sociedad capaces de entender lo que significa y que Claudia y Xóchitl, mujeres producto de sus historias personales y momentos políticos puedan representar un cambio mucho más profundo que el de signo político, siglas o color. Que puedan representar la reivindicación de la fuerza silenciosa y lacerada del país, nuestras mujeres.