El ganadero Jaime Esquivel dijo que la actividad de matanza en el rastro de San Luis Potosí ha bajado como dice el director Bernardo Villasuso, pero es debido a que aquí pagan muy barata la carne y los introductores prefieren ir a los estados vecinos como a Querétaro, Aguascalientes y Guanajuato donde se ganan de mil 200 a mil 500 por animal porque les cubren hasta 4 y 6 pesos más por kilogramo en pie.
Explicó que han tenido acercamientos con los principales directivos del Rastro Municipal para explicarles esta situación porque en la medida que se pague mejor a los introductores y comercializadores de carne, habrá mayor demanda.
Cuando afirman que bajó la afluencia de introductores de ganado y comercializadores y que también se tienen menos de los 200 bovinos y 250 porcinos diarios, aceptan de algún modo que existe un problema más allá de la sequía.
El entrevistado dijo que ante esta situación muchos de sus colegas han preferido ir a otros centros de matanza de estados vecinos donde les pagan hasta 32 pesos el kilo de carne en canal, mientras en San Luis Potosí apenas les dan 26 pesos.
Solamente en ese caso tienen hasta seis pesos de diferencia que en becerros de 300 o 350 kilos les representa una diferencia de entre mil 200 y mil 500 pesos por animal, “imagínate para quien lleva unos diez becerritos, pues se trae sus 15 mil pesos de ganancia, de ahí solamente habría que descontar la gasolina”.
Añadió que en el caso de ganado en pie también existen diferencias de entre 4 y 6 pesos por cada kilo, por ello muchos de los introductores de ganado prefieren recorrer unos kilómetros más.
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