El exsecretario de Seguridad Pública de México, Genaro García Luna, habría ofrecido pagar hasta dos millones de dólares a un recluso, para que inventara un complot en su contra de testigos que rindieron testimonio en el juicio por narcotráfico.
“GGL ofreció inicialmente 500 mil dólares. Posteriormente, GGL ofreció un millón y dos millones de dólares para proporcionar estas declaraciones”, dice uno de los documentos parcialmente sellado que los fiscales entregaron a la Corte.
La evidencia indica que García Luna prometió el dinero de un “Subsecretario” de México, quien haría una primera parte del pago en ese país y otra tras la apelación.
“GGL explicó que un subsecretario proporcionaría los pagos. GGL explicó que recibiría un pago parcial por sus declaraciones iniciales y que los pagos restantes se pagarían después de la apelación”, indica el documento.
Esa y otras evidencias fueron presentadas por fiscales de la Corte de Distrito Este de Nueva York en respuesta a la nueva evidencia ofrecida por el abogado defensor, César de Castro, quien en una moción posterior al juicio pidió anular la decisión del jurado de culpabilidad y celebrar otro juicio.
“Por las razones expuestas, el Tribunal debe denegar la petición del imputado de un nuevo juicio”, dicen los fiscales en un documento de 67 páginas donde resumen gran parte del juicio ocurrido en febrero del 2023. “Porque la supuesta evidencia de la defensa ‘no es un descubrimiento reciente como cuestión de derecho’ y porque, incluso si se acepta como cierta, no socava la fe en el veredicto del jurado”.
Agregan que otros testigos en el juicio al exsecretario testificaron de manera creíble, sobre la aceptación de sobornos por parte de García Luna del Cártel de Sinaloa.
Los fiscales incluso piden al Juez Brian Cogan que no acepte una moción adicional y se vaya directamente a la sentencia, marcada para el 24 de junio.
La defensa todavía puede presentar una respuesta a los nuevos alegatos de fiscales, tras la cual el juez Cogan pueda tomar una determinación.
GARCÍA LUNA, EL “SUPER POLICÍA” CREADOR DE RED CRIMINAL
Como Secretario de Seguridad del Gobierno de Felipe Calderón, se convirtió en el segundo funcionario más poderoso de México, incluso por encima de las Fuerzas Armadas en pleno inicio de la guerra contra el narcotráfico. Ese Gobierno dejó miles de muertes, desaparecidos, fosas clandestinas y grandes masacres como la de San Fernando o Allende.
Por un lado, propagaba detenciones mediáticas de integrantes de los Beltrán Leyva y, por el otro, cuidaba al cártel de Sinaloa. En medio, se encomendaba a la Santa Muerte, de quien tenía un altar en su oficina de la Policía Federal.
A la par, su patrimonio fue aumentando de manera desproporcional a su salario, como se lo hizo saber el Diputado Gerardo Fernández Noroña en la comparecencia de 2010 ante los diputados. Además de diversos inmuebles, se hizo de carros clásicos y una moto Harley, de acuerdo con sus declaraciones patrimoniales de 2002 a 2008. De 2009 a 2012 hizo esa información privada.
Luego de reiterarle que era un asesino y corrupto, en su contra réplica el Diputado Noroña le enlistó parte de los montajes de supuestas detenciones que realizó como el falso operativo para detener a “La Barbie”, integrante de los Beltrán Leyva, y el emblemático caso Florence Cassez-Televisa, donde se violaron diversos derechos humanos, de acuerdo con el proyecto del entonces Ministro Arturo Zaldívar.
Durante el peñismo, su poder se redujo, pero no así su impunidad; permaneció intocable. El Gobierno del priista Enrique Peña Nieto minimizó a subsecretaría la policía científica de García Luna. Aunque permitió, plantea el periodista Francisco Cruz, que desde su Gobierno entregaran contratos millonarios a sus empresas privadas.
Sin embargo, ese mismo “súper policía” que recibió premios del FBI y de la DEA por su lucha en la guerra contra las drogas, fue detenido a finales de 2019. Tanto Felipe Calderón como Vicente Fox, tanto Margarita Zavala como Martha Sahagún, le dieron la espalda; sus supuestos aliados lo desconocieron.
En enero de 2020 fue presentado en el juzgado neoyorquino y a inicios de 2023, bien trajeado como acostumbra, fue juzgado por nexos con el narcotráfico con base en testimonios como el de Jesús “El Rey” Zambada, hermano de “El Mayo”, quien declaró haberle dado unos 5 millones de dólares en el 2006, cuando tomaría el cargo de Secretario de Seguridad Pública de Calderón. Él mismo, para evitar riesgos o incluso un espectáculo, decidió no testificar.
“Siendo Secretario de Seguridad Pública en México siempre lo vimos muy plantado, con muchas restricciones incluso para medios. Lo vi yo la primera vez en un Tribunal cuando fue señalado por delitos de narcotráfico y estaba completamente desencajado, se le veía muy mal, parecía que no había dormido. Conforme fue avanzando el proceso para llegar a su juicio, él se empezó a transformar también, lo empecé a ver mucho más relajado. Y cuando ya estaba el juicio se veía muy seguro de sí mismo”, compartió en entrevista Jesús García, periodista del diario La Opinión que cubrió el juicio en Nueva York tanto contra “El Chapo” como contra García Luna.
Las entregas de sobornos referidas por “El Rey”, detenido en 2008, habrían sido en un restaurante de la Ciudad de México a través del abogado Óscar Paredes. “Es muy duro hablar de una persona tan importante porque uno piensa en su familia y en uno mismo. Es gente que tiene mucho poder. No es fácil hacerlo, esa es la realidad”, afirmó “El Rey” sobre por qué le causaba “temor” declarar contra el super policía.
Ese “súper policía” que en noviembre de 2018 –meses antes de su detención– acudió a entrevistas con Televisa y con Ciro Gómez Leyva en Grupo Fórmula para negar que había recibido sobornos de “El Rey”, como el capo declaró por primera vez en el juicio contra “El Chapo”. No hay pruebas, es absurdo, dijo. Nunca se reunió con miembros del narco, reiteró entonces.
Y su defensa quiere demostrarlo. A finales de este 2023, pidió reparar el juicio por presuntas irregularidades del procedimiento entre los fiscales y los testigos claves.
Sin Embargo