La presidenta Claudia Sheinbaum aseguró que su gobierno seguirá defendiendo a las y los migrantes mexicanos que envían remesas, pues representan un sustento vital para millones de familias. Durante su conferencia matutina en Palacio Nacional, explicó que el promedio mensual de una remesa ronda los 380 dólares, lo que equivale a cerca de 8 mil pesos, apenas por debajo de un salario mínimo.
Sheinbaum hizo un llamado directo a los mexicanos que viven en Estados Unidos para que se sumen al rechazo del nuevo impuesto a las remesas. Les pidió enviar cartas, correos y mensajes por redes sociales dirigidos al Senado de ese país, ya que la propuesta aún debe ser discutida y votada por esa cámara.
Aunque celebró que se haya reducido el porcentaje del impuesto, Sheinbaum dejó claro que su postura no ha cambiado. “¿Estamos de acuerdo con ese ajuste? No. Nosotros queremos que el impuesto se elimine por completo”, afirmó con firmeza.
La mandataria mexicana también informó que un segundo equipo de funcionarios viajará a Estados Unidos la próxima semana para seguir cabildeando con senadores y dialogar con la comunidad mexicana en ese país. El objetivo es frenar la aprobación final de este gravamen que, de acuerdo con la propuesta republicana, sería del 3.5%.
“No queremos que las remesas tengan impuestos, porque es injusto, porque viola convenios internacionales y porque, además, afecta a la población más pobre. Esa gente que vive de lo que sus familiares les mandan desde Estados Unidos”, destacó Sheinbaum.
El nuevo plan fiscal impulsado por Donald Trump, llamado “Única, Gran y Hermosa Iniciativa fiscal”, fue aprobado el jueves por la Cámara de Representantes de Estados Unidos en una votación cerrada. El proyecto incluye fuertes gastos en seguridad fronteriza y medidas migratorias, así como la polémica propuesta de aplicar un impuesto a las remesas.
Originalmente, el expresidente Trump había planteado un impuesto del 5%, pero fue reducido al 3.5% como resultado de presiones y negociaciones. Según Sheinbaum, este cambio muestra que los legisladores estadounidenses escucharon las voces que se opusieron a la medida, aunque todavía no es suficiente.
Finalmente, aunque Sheinbaum no dio detalles sobre quién integrará el equipo que irá a Estados Unidos, insistió en que continuarán los esfuerzos para evitar que este impuesto avance y afecte directamente a millones de familias mexicanas que dependen de ese ingreso.
