La reestructuración lleva al buscador a ser parte de un conglomerado
Google dio a conocer una amplia reestructuración corporativa con la que busca acelerar su transformación de una compañía de búsquedas y publicidad en un conglomerado con participaciones en algunos de los mercados de tecnología a largo plazo más prometedores.
La medida hará que la compañía cambie el nombre a Alphabet ya que adquiere una estructura de holding que relega su histórico negocio de internet a la condición de subsidiaria.
La reestructura también aleja a los fundadores, Larry Page y Sergey Brin, de la participación de las actividades cotidianas en el negocio que fundaron como graduados hace 16 años, y los incorpora como directores de un nuevo holding con tentáculos que se extienden a todo el mundo de la tecnología.
El movimiento se da después de una presión concertada de Wall Street sobre los enormes costos y las inversiones de capital que realiza Google a medida que diversifica de su negocio central con apuestas en nuevos mercados como coches sin conductor, electrodomésticos para “hogares inteligentes” y cuidados de salud.
Para responder, Google dijo que para el último trimestre de este año planea informar por primera vez los resultados de sus operaciones de internet de forma separada de las demás iniciativas. La reestructuración podría hacer que las operaciones del nuevo holdingsean “más limpias y con rendición de cuentas”, publicó Page en un blog.
Desde hace tiempo Page y Brin se alejaron de la administración directa de su negocio de búsquedas y publicidad, pues sus intereses personales se movieron hacia ideas más grandes, riesgosas y ocasionalmente disparatadas.
En una entrevista con FT el año pasado, Page dijo que veía a Google apostando en una serie de mercados no relacionados. Eso lo ubicaba como un director de un holding.
Por su parte, Brin renunció a sus responsabilidades directivas en el negocio de internet para asumir la dirección del polémico proyecto Glass, que se manejó bajo la gestión de los laboratorios experimentales de la compañía, Google X. El tema de privacidad, entre otras cosas, llevaron a Google a abandonar su plan de lanzar Glass y desde entonces, la compañía todavía no dice si Brin asumió otras responsabilidades directas.
La reestructuración hará que Sundar Pichai, un nombre poco conocido en el mundo pero que actualmente es el ejecutivo de producto de más alto nivel de la compañía, asuma la dirección de todas las operaciones centrales actuales con el nuevo título de director ejecutivo de Google Inc, como se conocerá a la subsidiaria de internet de Alphabet.
En la publicación en el blog donde se anunciaron los movimientos, Page dijo que el nuevo nombre del holding también era un juego de palabras de “alpha-bet” (apuesta alfa), una referencia a la enorme inversión que Google está dispuesto a hacer en ideas que pueden superar el desempeño de sus otras inversiones en el mercado bursátil, conocidas como ‘alfa’.
“Desde hace mucho tiempo creemos que con el tiempo las empresas suelen sentirse cómodas haciendo lo mismo, y sólo hacen cambios incrementales”, escribió Page. “Pero en la industria de tecnología, donde las ideas revolucionarias impulsan las siguientes grandes áreas de crecimiento, necesitas estar un poco incómodo para mantener tu relevancia”.
Junto con Page, quien será director ejecutivo de Alphabet, y Brin, quien asumirá el título de presidente, otros altos ejecutivos de Google que saldrán del negocio de internet para asumir puestos en el holding son Eric Schmidt, quien se convertirá en presidente ejecutivo, y el director legal, David Drummond, quien asumirá el mismo puesto en Alphabet.
La cotización de las acciones se mantendrá en Nasdaq bajo los símbolos ‘GOOG’ y ‘GOOGL’. Las acciones de tipo común clase A subieron 6% en las operaciones después del cierre a 705 dólares, lo que sumó más de 28 mil millones de dólares (mdd) a la valoración de mercado del grupo.
El plan A ante los ojos de Wall Street
Si Wall Street estaba preocupado por los despilfarros de Google, entonces el aumento en el precio de las acciones tras su reinvención hacia Alphabet fue una manera muy extraña de demostrarlo.
Si los inversionistas tenían dudas, pues Alphabet es un mensaje muy claro de que el dinero que sale de los negocios de internet de la compañía es para respaldar su ambiciosa agenda en el mundo de la tecnología.
Todo esto podría parecer sólo una receta para una estrategia de inversión más agresiva aún, justo lo que los inversionistas del mercado de valores temían cuando Google empezó a vertir su exceso de capital en sus grandes proyectos. Sin embargo, después de un período de bajo rendimiento desde principios del año pasado, las acciones de Google aumentaron más de 5% en el mercado secundario.
El entusiasmo de Wall Street tiene también otro aspecto. La metamorfosis de Google en Alphabet se interpreta como una señal de que Page y Brin finalmente están listos para enfrentar algunas preocupaciones de los inversionistas. Para ser una compañía que siempre ha desdeñado a Wall Street, esto podría marcar un hito en su historia financiera.
Google dijo que empezaría a presentar resultados de sus negocios principales por separado, pero eso no es lo único que quiere Wall Street. Por ejemplo, todavía será imposible ver cómo va YouTube, o cuánto obtiene Google por publicidad.
Aún así, el gesto de apertura obtuvo una respuesta entusiasta. “Se trata de un paso muy importante para llevar a la compañía hacia donde se desencadenan los negocios”, dice Youssef Squali, analista de Cantor Fitzgerald. Si, como creen algunos analistas, el margen de operación de ganancias en los negocios medulares de Google es de más de 60% en comparación con la cifra de 40% que reporta, después del efecto de invertir en nuevos negocios, la confianza aumentará.
Otro punto de Wall Street es que la compañía explique sus inversiones con mayor claridad, pues siempre quedan dudas sobre su disciplina financiera. La designación hace unos meses de Ruth Porat como directora de finanzas, el mismo puesto que tenía en Morgan Stanley, aumentó las expectativas de un mayor rigor.
Otros analistas de Wall Street van más allá. Un holding puede llevar a la disolución de una compañía, dice David Garrity, analista de GVA Research, quien considera que el aumento de precio de las acciones demuestra que Wall Street cree que este es un primer paso ya que las divisiones suceden cuando las compañías “cortan y separan las cosas para aparentar que valen más”.
El mensaje tampoco cuenta con la aprobación universal del mundo de la tecnología.
En lo que Alphabet emerge, como de una crisálida, y la magnitud de la ambición de Google se hace evidente, también existe el riesgo de que el efecto sea totalmente opuesto.
Y en México, ¿cómo comprar acciones de Google?
Inversionistas particulares en México pueden comprar y vender acciones de empresas globales
Hoy en día, un inversionista mexicano puede acceder a títulos de google, y otro millar de empresas globales, a través del sistema internacional de cotizaciones (SIC) de la bmv.
Aquí los títulos de empresas extranjeras operan en pesos, replicando el comportamiento observado en sus mercados de origen.
Hasta el mes de enero de 2014, la participación en el SIC estaba limitada a inversionistas calificados, pero los cambios a la regulación permitieron a los inversionistas particulares comprar y vender acciones de empresas globales.
Para esto es necesario tener un contrato con una casa de bolsa registrada ante la CNBV, como, por ejemplo, en GBMhomebroker
Fuente: Milenio.