Los habitantes de San Luis Potosí, especialmente los desabridos y los llenitos, tendrán que reeducar su paladar cuando acudan a un restaurante porque comenzó la campaña para retirar de la mesa los saleros. Con esta medida el sazón de chefs y cocineras será puesto a prueba.
Se trata de una medida para proteger la salud de la población debido a que la sal daña las paredes de los vasos capilares del cerebro y contribuye a un gradual deterioro de la memoria, además de favorecer el desarrollo de enfermedades cardiovasculares.
Beatriz Izaguirre Ruiz, presidenta de la Cámara Nacional de la Industria de Restaurantes y Alimentos Condimentados (Canirac), precisó que en la entidad 50 por ciento de los negocios de comida ya retiraron los saleros de sus mesas.
Al paso del tiempo el hecho de utilizar el salero a la hora de comer podría convertirse en una falta de respeto para el resto de los comensales y en una mala práctica de etiqueta.
La empresaria de la gastronomía explicó que aunque en San Luis Potosí no se ha legislado en la materia para prohibir el uso de la sal en los restaurantes, los socios de Canirac llegaron a un acuerdo para poner en práctica la propuesta que ya se aplica en la ciudad de México con buenos resultados.
“Hicimos la convocatoria y obtuvimos una buena respuesta de los propietarios de los negocios, aunque eso no quiere decir que se negará al cliente el uso de la sal, si lo pide se le proporcionará”.
Y es que en San Luis Potosí un importante número de personas tienen la costumbre de utilizar el salero a la hora de comer para sazonar sus platillos, “aunque según estadísticas son más las personas que utilizan el salero por rutina que por necesidad, ya que muchos le ponen salesita a su comida sin siquiera haberla probado”.
http://www.oem.com.mx/elsoldesanluis/notas/n3001145.htm