La activista climática sueca Greta Thunberg será juzgada de nuevo por “resistencia a la autoridad” tras una acción a finales de julio en el puerto de Malmö, en el sur de Suecia, anunció el viernes la fiscalía de la ciudad. La fecha del juicio está fijada al 27 de septiembre, sujeta a posibles cambios.
El 24 de julio, la activista fue condenada a pagar una multa por desobedecer a la policía durante un bloqueo en el mismo puerto, el 19 de junio. Thunberg bloqueó ese día junto a otros activistas el acceso al puerto de Malmö para protestar contra el uso de combustibles fósiles y se negó a obedecer las órdenes de la policía. Horas después de su primer juicio, llevó a cabo una acción idéntica.
“La manifestación no estaba autorizada y provocó el bloqueo del tráfico. La joven se negó a obedecer las órdenes de la policía de abandonar el lugar”, indicó la fiscal Isabel Ekberg. “Se trata, por tanto, de un caso de resistencia a la autoridad”.
La activista de 20 años critica a los responsables políticos y los gobiernos por su inacción en materia climática. Incluso, no es la primera vez que enfrenta detenciones por parte de la policía. A principios de agosto anuló su participación en la feria del libro de Edimburgo por las inversiones de un patrocinador en los combustibles fósiles.
Y Greta… impulsando una protesta climática en Alemania
Decenas de miles de personas, la mayoría de ellas adolescentes y jóvenes, se manifestaron este viernes en Berlín y otras localidades alemanas para pedir al canciller Olaf Scholz (centro-izquierda) una mayor ambición en sus medidas contra el cambio climático. Presentada como una 13ª “huelga mundial contra el clima”, estas manifestaciones fueron organizadas por el colectivo internacional “Fridays for Future”, impulsado por la activista sueca Greta Thunberg.
En el conjunto del territorio alemán, se celebraron unas 250 manifestaciones, cuya principal proclama fue el “final de las energías fósiles”. Hubo unos 12 mil manifestantes en Berlín, 8 mil 500 en Múnich o al menos 10 mil en Hamburgo, según datos de las fuerzas de seguridad.
“El reloj avanza”, “No hay un plan-eta B”, “Los beneficios de hoy, el fin del mundo de mañana”… Eran algunos de los mensajes que se podían leer en en las pancartas de los manifestantes en Berlín, donde protestaron cerca de la sede de la cancillería.
“Un gabinete de expertos ha estimado que los objetivos del gobierno son demasiado poco ambiciosos y ni siquiera podrá lograrlos”, lamentó Paul Günther, de 19 años, un estudiante universitario de Geografía quien quería denunciar “la deshonestidad de nuestro canciller ante la crisis climática”.
El ejecutivo alemán, formado por una coalición de socialdemócratas, verdes y liberales, se fijó objetivos ambiciosos, como alcanzar un 80% de la electricidad producida con energías renovables en 2030. Pero los militantes ecologistas dudan que los respete.
Excélsior