La lucha contra los actos terroristas cometidos por el crimen organizado A pesar de que el gobierno de Felipe Calderón negó de manera sistemática la posibilidad de que los grupos delictivos estuviesen recurriendo a prácticas terroristas, en la Memoria Documental de la SEIDO se reconoce abiertamente esta posibilidad, además de proporcionar la cifra oficial de los coches bomba que explotaron en el tramo final del sexenio. En el texto se advierte que el crimen organizado añadió a partir del 2010, el uso de los coches bomba como parte de su capacidad de fuego, con el fin de “incrementar el poder letal” de lo que las autoridades denominan “armamento explosivo improvisado”. De inmediato se acota que los carros bomba “no han sido dirigidos deliberadamente contra la población civil”, sino contra autoridades o grupos criminales rivales”; al tiempo que la PGR reconoce que para esa dependencia “es urgente conocer los mecanismos de este tipo de artefactos y toda evidencia que conduzca a detener a los responsables”. En la Memoria Documental de SEIDO se añade que el primer incidente de este tipo fue la detonación de un autobomba en Ciudad Juárez, Chihuahua, el 15 de julio del 2010, evento en el que murieron tres personas, incluyendo dos policías federales y un rescatista. Sin proporcionar fechas ni localización exacta de las detonaciones, el documento de la PGR explica que tras esta primera detonación, el uso de coches bomba se fue perfeccionando, por lo que se encargó a dicha Subprocuraduría a través de la Unidad Especializada en Investigación de Tráfico de Armas (UEITA) indagar dichos estallidos. “En el periodo 2010 – 2012 ha habido un promedio de 16 carros bomba, cuyo perfeccionamiento se ha evidenciado, por ende la Federación a través de la SEIDO, ha logrado la atracción de casi la totalidad de los casos, iniciados en las procuradurías estatales del lugar de la explosión, lo que le ha permitido enfocar sus investigaciones con el apoyo de especialistas mexicanos y norteamericanos”, indica el documento. Previamente, se afirma que todos los grupos criminales han logrado construir redes en el extranjero que “podrían apoyar las operaciones de determinados grupos que pretendan desestabilizar un país”, por lo que la propia PGR maneja como hipótesis que los responsables de detonar autosbomba en nuestro país, tengan apoyo desde el exterior. “En el caso de México es probable que quienes diseñaron artefactos explosivos improvisados para detonar carros bomba pudieran haber conseguido entrenamiento de criminales en otros países”, resalta el entonces titular de SEIDO. Más adelante, la PGR reconoce que en el 2010 sus peritos y ministerios públicos no contaban con la experiencia ni los conocimientos necesarios para investigar los coches con explosivos, por lo que en octubre de ese año la ATF impartió en Alabama, Estados Unidos su primer curso de investigación Post Blast (Posterior a una Explosión) a funcionarios de esa institución. Posterior a este incidente, también se crea el Equipo Multidisciplinario para la Investigación de Artefactos Explosivos Improvisados que dio seguimiento pericial a 15 de las 16 detonaciones de coches bomba que se han perpetrado en territorio nacional, pero también a la aparición de granadas de fabricación “artesanal” en manos de los propios grupos delictivos y al uso de minas antipersonales por dichas organizaciones. De esta manera, se da a conocer que en total se han asegurado 18 minas antipersonales del tipo “Claymore” en territorio nacional en estados como Zacatecas con 6, Tamaulipas con 4, Michoacán y Chiapas con 2, así como Baja California, Tlaxcala, Nayarit y Tabasco con una mina cada uno. De ese total, ocho tuvieron que ser desactivadas por el Equipo Multidisciplinario para la Investigación de Artefactos Explosivos Improvisados, lo cual implica su activación de forma deliberada o accidental. La SEIDO agrega que este tipo de artefactos pertenece al lote 2-98-8-68 compuesto por más de cinco mil minas antipersonales, las cuales fueron vendidas por el gobierno de Estados Unidos a las autoridades de El Salvador en las décadas de los 80‘s y 90´s para el combate de los grupos guerrilleros. Además, se advierte que en el país se han decomisado 248 granadas de fragmentación de manufactura “artesanal” y se da cuenta de que la ATF interceptó otros 183 artefactos explosivos de este tipo que iban a ser entregados a un grupo criminal mexicano. “Respecto de las granadas de fragmentación de manufactura “artesanal” se han identificado en nuestro país un total de 248 municiones, en Nuevo León (89), Guerrero (54), Chihuahua (32), Jalisco (19), Sinaloa (17), Colima (13), Baja California (7), Distrito Federal (6), Puebla (5), Nayarit (3) Michoacán (2) y Zacatecas (1)”, concluye el documento en relación con este tema http://noticiasmvs.com/#!/noticias/grupos-delictivos-detonaron-en-mexico-16-coches-bomba-entre-2010-y-2012-revela-pgr-279.html]]>
Grupos delictivos detonaron en México 16 coches bomba entre 2010 y 2012, revela PGR
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