Después de 473 años de su fundación, los electores de Guadalajara, la capital de Jalisco, no solamente le dieron un voto de castigo a los partidos que los habían gobernado en los últimos años: el Revolucionario Institucional (PRI) y el Partido Acción Nacional (PAN), sino que los tapatíos sufragaron por la izquierda, al darle el triunfo a Movimiento Ciudadano (MC) y a su candidato, Enrique Alfaro Ramírez, un ex militante priista.
Alfaro Ramírez arrasó con el 50.9 por ciento de la votación, según los conteos finales, casi el doble del segundo lugar, la coalición PRI-Partido Verde Ecologista de México (PVEM). Forma parte de la llamada “ola naranja” que pintó a la entidad en pasado 7 de junio, al ganar cuatro de los principales seis municipios de la Zona Metropolitana de Guadalajara [Zapopan, Tlaquepaque, Tlajomulco de Zúñiga y Guadalajara].
El también ex Alcalde de Tlajomulco gobernará la segunda ciudad más importante del país, que es también la más endeudada, de acuerdo con datos oficiales de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP). Hasta marzo de este año, Guadalajara reportó una deuda de 2 mil 512 millones de pesos, seguida por Ecatepec de Morelos, en el Estado de México, que debe 686 millones de pesos, es decir 3.6 veces menos que lo que adeuda Guadalajara.
El virtual ganador de las elecciones está consciente de que la primera pregunta que deberá responder a los ciudadanos es: ¿qué ha pasado con el dinero y por qué cada día el municipio se endeuda más si calidad de los servicios municipales empeora?
“Guadalajara requiere de una revisión de fondo no sólo por ajustes de cuentas sino que la gente está esperando que el próximo gobierno no guarde silencio en cuanto a las irregularidades que se han registrado y la deuda que hemos adquirido, no con el ánimo de pelear sino de hacer justicia, de clarificar qué ha pasado con el presupuesto de la ciudad que tiene cada vez menos dinero a pesar de que tiene menos habitantes”, expresó Enrique Alfaro en entrevista con SinEmbargo.
Aún con el ánimo que le dio el triunfo insistió en que no sólo se deben revisar el gasto y la deuda pública sino también la nómina municipal, pues desde la época del actual Gobernador, el priista Aristóteles Sandoval Díaz (2009-2012), como Alcalde se presume que no existe claridad entre el número de personas que laboran en la Presidencia Municipal, cuánto ganan y cuáles son sus funciones.
“Algo está pasando y está mal, y lo vamos a revisar: en la nómina creemos que hay serias irregularidades en ese sentido, muchísimos aviadores, dobles plazas, gente que está cobrando en un lado y trabajando en otro. Tenemos que hacer una revisión a profundidad de la nómina”, añadió.
De acuerdo con sus cifras, la administración municipal trabaja con 19 mil personas, cuando podría hacerlo con un máximo de 13 mil, por lo que después de una revisión de puestos, funciones y salarios, quienes no justifiquen su permanencia tendrán que salir de la administración, advirtió.
AUDITORÍA OBLIGADA
Las leyes locales permiten al nuevo edil auditar los últimos cinco años de administración de sus antecesores, por lo que Enrique Alfaro anunció que podrá auditar los dos últimos años de la gestión de Sandoval Díaz y del actual Presidente Municipal, Ramiro Hernández García, también del PRI.
De ser necesario, dejó en claro, habrá funcionarios y ex funcionarios que vayan a la cárcel o que sean inhabilitados por el uso indebido de los recursos y sus facultades como servidores públicos.
La corrupción se ha convertido en un tema ineludible para todos los candidatos que obtuvieron la mayoría de votos en la elección del pasado domingo, principalmente a gobernadores y alcaldes, por lo que dentro del proyecto de MC está realizar modificaciones a las leyes locales para que la Contraloría Municipal tenga un titular que sea propuesto por las universidades y los empresarios, y “que pueda tener todo un diseño para poder avanzar en transparencia no sólo para cubrir la agenda y transparentar todos los procesos de toma de decisiones, entre ellos la transmisión en vivo de las sesiones de la Contraloría; queremos dar un paso adelante para transparentar procesos para que la información esté disponible para todos”, afirmó.
Lo que se busca darle a esta figura un perfil ciudadano.
–¿Meterá a ex funcionarios y funcionarios corruptos a la cárcel? ¿Habrá procesos penales?
–Quiero que se entienda que no es con el ánimo de vendettas y venganzas, pero no vamos a ser omisos: vamos a hacer una revisión a fondo y yo voy a hacer una revisión a fondo de aquéllos funcionarios que hayan violentado la ley. Vamos a ver que paguen las consecuencias porque hay muchas cosas que se deben revisar. Iniciaremos con eso para poder corregir prácticas que han castigado a las finanzas municipales, hemos asumido un compromiso muy claro con el combate a la corrupción. En términos de finanzas, Guadalajara es una caja negra.
–¿Y usted qué va a hacer para transparentarse?
–Voy a aplicar el principio de no robar, con eso, no se necesita hacer más. Cuando uno entiende ese concepto a fondo y lo aplica en serio, no hace falta más. A partir de eso vamos a hacer que ese principio permee en todos los funcionarios del gobierno, vamos a apoyar un Ayuntamiento que tiene estructuras muy complejas de corrupción. Voy a ser un Alcalde muy observado, lo sé, y buscaré que en cada decisión que se tome se vaya a aplicar ese concepto de transparencia.
Previo a la elección, el 31 de mayo, Alfaro Ramírez expresó en entrevista conSinEmbargo que de ganar la elección su diálogo en materia de seguridad sería directo con el Gobierno federal, ante la falta de capacidad de la administración estatal para solucionar el problema.
Ahora, asegura que ya habló por teléfono con el Gobernador Sandoval Díaz porque, aunque “hay cosas que han rebasado a las autoridades locales, tenemos que poner sobre la mesa el tema de seguridad, del agua, de la agenda metropolitana, habrá cuatro cinco temas que deberemos de tratar”.
–¿Y en esa plática que tuvo con el Gobernador, ya le dijo que lo va a auditar?
–Él debe saber que lo voy a auditar, se de debe revisar la parte que nos permite la ley de su administración. Pero, insisto, no hay ningún ánimo de venganza.
Con información de: Sin Embargo