Sebastián Zapeta, un hombre originario de Guatemala, fue acusado de prender fuego a una mujer en el metro de Nueva York el pasado 22 de diciembre. El martes, se declaró no culpable de los cargos que enfrenta, entre ellos el de asesinato en primer grado, lo que podría conllevar una condena de cadena perpetua.
Zapeta, de 33 años, compareció ante un juez quien decidió mantenerlo en prisión sin derecho a fianza en el centro de reclusión de Rikers Island. Además de la acusación de asesinato en primer grado, enfrenta dos cargos de asesinato en segundo grado y uno por incendio provocado, luego de presuntamente prender fuego a Debrina Kawam, de 57 años, mientras ella dormía en un vagón de la línea F del metro, en Coney Island.
Durante la audiencia, Zapeta escuchó los cargos con expresión seria. La Fiscalía de Brooklyn ha solicitado un gran jurado para confirmar formalmente la acusación, en cumplimiento con la legislación de Nueva York en casos de delitos graves. La siguiente audiencia de Zapeta se llevará a cabo el 12 de marzo.
El incidente fue capturado en video, donde se observa a un hombre prender fuego a Kawam y luego abandonar el vagón, sentándose en un banco del andén mientras observaba las llamas. En lugar de intentar ayudar a la víctima, aparentemente agita una camisa para avivar el fuego.
En su declaración a la Fiscalía, Zapeta reconoció ser la persona en las imágenes, pero explicó que había consumido una gran cantidad de alcohol y no recordaba lo sucedido. Además, se informó que fue deportado en 2018 por ingresar ilegalmente a Estados Unidos, aunque regresó en una fecha no determinada.
Descrito como una persona sin hogar con problemas de alcoholismo, Zapeta vivía en refugios y recibía tratamiento por su adicción. El ataque ha generado preocupación sobre la seguridad en el metro de Nueva York, que recientemente ha sido escenario de otros actos violentos, como el empuje de un hombre a otro hacia las vías.
La acusación formal busca esclarecer las motivaciones detrás de este ataque y determinar las responsabilidades conforme a la ley. Por su parte, la defensa de Zapeta sigue manteniendo su inocencia.
La detención y acusación de Zapeta ha sido ampliamente cubierta en los medios, algunos de los cuales han usado el caso para vincular la migración con la inseguridad. El presidente electo, Donald Trump, ha aprovechado la situación para reafirmar su postura sobre la inmigración ilegal y la seguridad, añadiendo combustible al debate público.