El paso de “Otis” por Guerrero prácticamente devastó Acapulco. Hoteles, hospitales, escuelas, centros comerciales, pequeños y medianos comercios, viviendas así como la infraestructura fueron arrasados. Frente a ello, el Gobierno se enfrenta a atender, primero la emergencia, y al mismo tiempo arrancar una reconstrucción de las manos de privados y aseguradoras que requerirá miles de millones de pesos, así como todos los esfuerzos de la gestión de Andrés Manuel López Obrador que culmina en octubre próximo.
La Secretaría de Bienestar informó este lunes que se censaron 20 mil 971 viviendas en donde se registraron todos los daños y afectaciones. A la par, la Asociación Mexicana de Instituciones de Seguros (Amis), informó que en Acapulco se tiene registro de más de 16 mil viviendas y 20 mil vehículos asegurados.
Los mismos datos de la Amis apuntan a que se trata de uno de los 10 eventos más catastróficos en el sector cuya magnitud de daños causados podría equipararse al monto que pagó el sector asegurador en México por el huracán “Wilma” en Quintana Roo en 2005, que es, hasta ahora, el huracán más devastador y el segundo evento catastrófico más oneroso para las aseguradoras, con una indemnización superior a los 2 mil 600 millones de dólares.
Chuch Watson, director de Enki, empresa ubicada en el Estado de Georgia en Estados Unidos, dio a conocer en días pasados que “los daños probablemente se acercan a los 15 mil millones de dólares”, es decir 272 mil millones de pesos. A su vez, Alejandro Domínguez Aveleyra, presidente de la Asociación de Hoteles y Empresas Turísticas de Acapulco, calculó en entrevista con Radio Fórmula que entre 12 y 18 meses tendrán que pasar para que vuelvan a operar muchos de los hoteles dañados.
“Vamos a poner de pie a Acapulco y a su pueblo lo más pronto posible. Ya estamos trabajando en eso y se está avanzando mucho. En Acapulco, desde las primeras horas, han estado representantes, secretarios del Gobierno federal, atendiendo toda la emergencia y siguen allá, y se sigue trabajando. Yo estuve allá también”, informó al respecto el Presidente López obrador en su conferencia mañana.
Es en este contexto que la Secretaría de Economía se ha reunido desde el viernes con empresarios para trazar un plan de abasto para atender las zonas afectadas. La dependencia dio a conocer que se trata de un plan de abasto y distribución de materiales, bienes y productos necesarios para la reconstrucción y rehabilitación de hospitales, viviendas, escuelas, drenaje, pavimentación, alumbrado público, hoteles y restaurantes; así como la infraestructura necesaria.
Los recursos con los que cuenta el Gobierno, según ha informado la Secretaría de Hacienda y Crédito Público, ascienden a 18 mil millones de pesos contenidos en el Fondo de Desastre Naturales (Fonden) y a un seguro contratado, según reportó Enrique Quintana para El Financiero, cuya prima costó 1 mil 773 millones de pesos y que libera recursos del orden de 485 millones de dólares, es decir 8 mil 740 millones 621 mil 500 pesos.
El Presidente López Obrador destacó que hoy, además que, la Secretaría de Hacienda, el SAT y Nacional Financiera iniciarán reuniones con representantes del sector privado para iniciar con la reconstrucción del puerto.
“Hoy va una comisión de la Secretaría de Hacienda, del SAT va el director de Nacional Financiera, el director de Banobras y van a tener reunión con dueños de hoteles, de restaurantes, de comercios para ayudar a que pronto se restablezca la actividad económica y pongamos de pie a Acapulco. Se está trabajando, yo diría que bastante bien y de manera organizada”, ahondó López Obrador.
Como parte de las medidas que se están tomando, el domingo, el Subsecretario de Hacienda, Gabriel Yorio, dio a conocer que a través de la Comisión Nacional Bancaria y de Valores se han establecido facilidades regulatorias a través de Criterios Contables Especiales para apoyar a los afectados en Acapulco.
“Quienes poseen créditos en las áreas afectadas podrán redireccionar su liquidez a otras necesidades en lugar de cubrir sus créditos durante seis meses. Bancos y Sofomes podrán diferir pagos de sus acreditados por 6 meses y mantener los saldos sin intereses en créditos hipotecarios, automotrices, personales, de nómina, tarjetas de crédito, microcréditos y comerciales, evitando así reportes en buró de crédito o considerarlos como cartera vencida”, precisó al respecto.
Junto a las medidas adoptadas por Gobierno y empresas, diversas dependencias y organismos han instalado centros de acopio para ayudar a la población que sufrió los estragos de ese fenómeno meteorológico. Desde el pasado 26 de octubre, por ejemplo, la Secretaría de Gobernación informó que abrió 14 centros de acopio en la capital mexicana, al igual que el INE, la UNAM, la UAM, el IPN y la Cruz Roja Mexicana.
A todos los centros de acopio, la población interesada en ayuda puede llevar los siguientes artículos de aseo personal: jabón, pasta dental, cepillo de dientes, papel higiénico, gel antibacterial, toallas sanitarias, pañales para niños y adultos, toallitas húmedas. También productos de limpieza como: cloro, detergentes, cubetas, escobas y trapeadores
Los alimentos no perecederos que se están recibiendo en los centros de acopio son: comida enlatada con abre fácil, leche en polvo, agua embotellada, arroz, frijol, atún enlatado, café soluble, galletas, azúcar, aceite, lentejas, sopa en pasta, agua embotellada, alimento para mascotas y papel sanitario.
La ciudadanía también puede hacer donaciones para ayudar a los damnificados por el huracán “Otis” a las siguientes cuentas: en BanCoppel, a nombre de la Cruz Roja Mexicana, a la cuenta número: 0000 0000 123; en Banorte a nombre de Fundación Banorte, al número de cuenta: 000 000 0010; en el banco Santander al número de cuenta: 65501821470, CLABE 014680655018214704, en este último los donantes podrán solicitar su recibo deducible.
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