¿Qué hacer en caso de una quemadura? ¿Hay que poner pasta de dientes a la herida? ¿Y si alguien se atraganta? Quizás en este momento no sea de preocupación, pero estas situaciones son más comunes de lo que parece.
Los accidentes en el hogar ocurren con 30 por ciento más regularidad que en la calle afirman algunos expertos, siendo el verano y la Navidad las épocas de mayor riesgo, y la cocina y los exteriores los lugares más peligrosos.
Los más afectados son los niños, los adultos mayores (especialmente por encima de los 75 años) y las mujeres, y los accidentes que se repiten con más frecuencia son, por este orden, caídas, golpes contra objetos, las ya mencionadas quemaduras, intoxicaciones y asfixia.
Nuria de Argila, doctora del Hospital Universitario Puerta de Hierro-Majahonda, en Madrid, España, señaló al Huffington Post que, teniendo en cuenta el número de accidentes en ese país, se podría decir que “el azar, el descuido y las imprudencias aglutinan más del 85% por ciento de las causas subjetivas de accidentes domésticos”.
De ahí que una de sus características más relevantes sea “su potencial prevención”, apuntó esta especialista.
¿Y cómo se previenen? Para ello hay que adoptar una actitud AVA: advertir, valorar y una actitud segura.
“Se trata de mantener una actitud preactiva en relación con la prevención de accidentes, observando continuamente el entorno para detectar cualquier riesgo y actuando antes de que se produzca el accidente”, explicó María Begoña Fernández Rodríguez, enfermera de la Unidad de Urgencias del Hospital Universitario Infanta Leonor de Madrid.
SABER ACTUAR
Pero a veces ni la buena disposición ni la prevención consiguen librar a las personas de estos accidentes que tienen una particularidad especial: “No suelen revestir mucha gravedad pero como las víctimas son personas muy cercanas a nosotros (o incluso nosotros mismos) es fácil ponernos nerviosos y no saber cómo actuar”, añadió Fernández-Rodríguez.
La guía “En tu hogar quiérete mucho” de la Cruz Roja se hizo énfasis en que lo primero que debe hacer una persona es estar tranquilo, por muy difícil que pueda parecer. Y a partir de ahí seguir una serie de pasos.
“Se resume en la conducta PAS”, continuó Fernández Rodríguez. Esto es, primero, proteger de nuevos accidentes haciendo el entorno más seguro, “por ejemplo, si alguien se ha quemado con la plancha hay que desenchufarla y retirarla para evitar nuevas quemaduras”; segundo, avisar si la situación es grave a los números de emergencia (en México, el número del Servicio Nacional de Emergencias es el 066) y tercero, socorrer, “valorando el daño y actuando en consecuencia”.
Para llevar a cabo este último paso se puede tener en cuenta los consejos de esta guía:
ATRAGANTAMIENTO
Nunca hay que dar palmadas a un atragantado que tose.
“Cuando una persona atragantada está tosiendo, quiere decir que su vía aérea no está obstruida del todo, por tanto lo que debemos hacer es animarle a que siga tosiendo para que el organismo expulse el cuerpo extraño de manera natural”, explicó Begoña.
Las palmadas o intentar sacar el objeto con los dedos pueden producir el efecto contrario; esto es, “introducir el cuerpo extraño más profundamente en la vía aérea produciendo una obstrucción completa”.
Si la persona no tose y se lleva la mano al cuello, llama corriendo a emergencias. Que no tosa significa que la obstrucción es completa.
Mientras no llega la ayuda, lo que hay que hacer es poner en marcha la maniobra de Heimlich: colocarse al lado del accidentado y dar cinco palmadas fuertes en la espalda, entre los omóplatos.
Y si no funciona entonces la persona que está proporcionando la asistencia debe colocarse detrás y rodear a la persona con los brazos colocando las manos entrelazadas a la altura de la boca del estomago. Y después, realizar cinco apretones rápidos y bruscos hacia dentro y hacia fuera.
ATRAGANTAMIENTO EN SOLITARIO
El afectado debe golpearse contra el suelo La maniobra de Heimlich es clave cuando el atragantamiento se produce en compañía de otra persona, pero lo difícil es reaccionar cuando se está solo y además el objeto impide la entrada del aire (o sea, que no tosemos).
Este vídeo de Jeff Rehman muestra cómo salvarse de una situación así. Lo que hay que hacer es ponerse de rodillas y dejarse caer con fuerza contra el suelo haciendo que el pecho se golpee con fuerza.
En caso de que el objeto no impida la entrada del aire y se pueda toser, la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) recomienda no reprimir la tos y hacerlo con fuerza. Si el cuerpo extraño no es pequeño pero su colocación permite toser, hay que inclinarse hacia delante para hacerlo.
CAÍDA
No suelen representar mayor gravedad: contusiones, algún esguince y en algún caso, pocos, fractura de hueso.
“Si se produce dolor o inflamación, se puede colocar una compresa fría o una bolsa de guisantes congelados envuelta en un paño de cocina”, explicó Fernández Rodríguez.
Si el golpe es en la cabeza, con mareo incluido, vómitos o sangre por la nariz, es mejor no mover a la persona y llamar a emergencias.
CORTES
Ni pomadas, ni polvos, ni antibióticos, ni ningún otro remedio casero. “Las heridas hay que lavarlas con agua, jabón y nada más”, apuntó Fernández Rodríguez.
Lo que hay que hacer es lavarse primero con agua y jabón, y a continuación hacer lo mismo con la herida.
El siguiente paso es secarla con una gasa o una toalla limpia, aplicar un poco de desinfectante como yodo o clorhexidina y cubrirla con gasas o una toalla. Lo importante en caso de corte es no usar nunca algodón, alcohol o agua oxigenada.
CORTES PROFUNDOS
Si se sangra en exceso o es muy profunda la herida, se recomienda acudir a un profesional, aunque antes hay que taponarla con un puñado de gasas o una toalla limpia.
“Aplicarla sobre la herida y aprieta muy fuerte con la mano. Si se empapan de sangre no las retires porque podrías arrastrar el coagulo con ellas”. En ese caso habría que colocar más toallas encima y seguir apretando.
QUEMADURAS
Pese a una distorsionada práctica popular, nunca hay que aplicar pasta de dientes, cremas u otros remedios caseros sobre una quemadura.
Si esta fue provocada en la cocina por aceite, agua hirviendo o cualquier otra cosa lo que hay que hacer es poner la zona afectada bajo el chorro de agua fría durante 10 o 15 minutos, así mientras se calma el dolor se evita que se quemen las capas más profundas de la piel.
Las cremas u otros ungüentos solo consiguen que se infecte la lesión “además de dificultar el tratamiento correcto de la zona tanto en caso como si hay que ir al hospital”.
Echarse aceite de oliva o vinagre, también está prohibido.
INTOXICACIÓN POR INHALACIÓN
Si la intoxicación se ha producido por inhalación, lo recomendable es que lleves a la persona a un área ventilada y animarle a que respire despacio y con tranquilidad mientras llega el equipo sanitario.
Ahora bien si ésta es por ingestión, “nunca provoques el vómito ni administres ningún tipo de comida, bebida ni medicamento a no ser que haya sido prescrito por un especialista”.
Lo único que se debe hacer es llamar a los equipos sanitarios y, mientras no llega, ponerse en contacto con los paramédicos y recibir instrucciones.
Fuente: Sin Embargo.