Los cadáveres de tres hombres y una mujer fueron descubiertos en una fosa clandestina en el municipio de Santiago Miahuatlán, en la zona oriente de la entidad.
De acuerdo con reportes de la Procuraduría General de Justicia del estado (PGJ), los cuerpos podrían pertenecer a posibles víctimas de secuestros, aunque hasta ahora no han sido identificadas.
El hallazgo se dio luego de la desaparición de un habitante de esa localidad que fue denunciada por sus familiares.
En un pozo de agua de la iglesia de Santiago Apóstol, elementos de protección civil encontraron pertenencias de la víctima y objetos de otras personas.
Esto llevó a que las autoridades detuvieran a una mujer, cuyo nombre no ha sido proporcionado, y quien, después de interrogatorios, dio informes a la policía sobre la localización de los cuerpos.
Los cuatro cadáveres estaban enterrados en un terreno ubicado en la calle 6 Poniente, entre la 11 y 13 Norte, que después fueron trasladados a esta ciudad, para realizarles autopsias y proceder a su identificación.
Personal de la Dirección General de Atención a Delitos de Alto Impacto detuvo a tres personas, una de ellas supuestamente empleada de la iglesia de Santiago Apóstol y propietaria del terreno.
La zona fue acordonada por policías municipales y ministeriales, pero hasta ahora la Procuraduría de Justicia del estado no ha dado ningún reporte oficial sobre estos hechos, aunque han filtrado que la principal línea de investigación es sobre una posible banda de secuestradores.
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