Omar García Harfuch ha sido confirmado como el próximo Secretario de Seguridad en el gabinete de Claudia Sheinbaum, la virtual Presidenta electa de México. En su mensaje de aceptación, Harfuch agradeció la confianza y enfatizó su misión de construir un México más seguro y próspero. Destacó la importancia de la colaboración con la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) y la Secretaría de Marina, siguiendo las instrucciones de Sheinbaum para fortalecer la Guardia Nacional, creada por el presidente Andrés Manuel López Obrador.
La próxima presidenta, Claudia Sheinbaum, ha anunciado que su gobierno buscará consolidar la Guardia Nacional (GN) como parte de la Sedena, lo que plantea preguntas sobre la autonomía y el rol de Harfuch en este contexto. Analistas como Luis Daniel Vázquez Valencia y Saúl Arellano han expresado escepticismo sobre si García Harfuch aceptaría una secretaría con funciones reducidas, especialmente si la Guardia Nacional se consolida bajo control militar. Vázquez Valencia, investigador de la UNAM, destacó que la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana (SSPC) podría quedar como un “gran cascarón” sin autonomía real en la toma de decisiones.
Ambos expertos coinciden en que uno de los principales retos será civilizar los mandos policiacos y reformar las estructuras policiales. Arellano señaló que se debe avanzar hacia mandos civiles en la seguridad, mientras que Vázquez Valencia destacó que los problemas de criminalidad persisten debido a la falta de cambios significativos en el sistema de justicia y las policías locales.
Harfuch, exsecretario de Seguridad Ciudadana de la Ciudad de México, enfrenta mayores desafíos a nivel nacional debido a las diferencias operativas y territoriales del país. Según Arellano, el modelo de seguridad implementado en la Ciudad de México no es necesariamente replicable en otras regiones con distintas características y capacidades. La necesidad de una coordinación interinstitucional efectiva es crucial para enfrentar la complejidad de las redes criminales que operan a nivel local, regional y transnacional.
La coordinación con entidades y municipios será uno de los mayores desafíos para Sheinbaum. Arellano destacó la importancia de generar una estrategia de coordinación con los municipios, que constitucionalmente tienen la responsabilidad de la prevención en materia de seguridad pública. Vázquez Valencia añadió que, aunque la criminalidad ha comenzado a disminuir, el nivel sigue siendo alto y el sistema de justicia no ha experimentado cambios sustanciales.
El reto de redefinir el papel de la Guardia Nacional y su coordinación con otras fuerzas de seguridad es crucial. Arellano plantea la necesidad de definir claramente las funciones de la Guardia Nacional para evitar malentendidos y maximizar su efectividad. Sheinbaum, con su mayoría de gobernadores afiliados a su partido, tiene una ventaja para implementar reformas significativas en materia de seguridad a nivel local.