Hawái pide no viajar a Maui; hoteles hospedarán a evacuados y socorristas de incendios

Autoridades de Hawái pidieron a los turistas que eviten viajar a Maui en un momento en que varios hoteles se preparan para alojar a evacuados y rescatistas de la isla, la cual enfrenta una larga recuperación del incendio forestal que arrasó una localidad histórica y causó la muerte de más de 90 personas.

Unos 46 mil residentes y turistas han partido del Aeropuerto de Kahului, en el oeste de Maui, desde que el miércoles se hizo patente la devastación en el poblado de Lahaina, según la Autoridad de Turismo de Hawái.

“En las próximas semanas, los recursos colectivos y la atención por parte del gobierno federal, estatal y del condado, de la comunidad del oeste de Maui, y del sector turístico deben estar enfocados en la recuperación de los residentes que se vieron obligados a evacuar sus hogares y negocios”, indicó la agencia en un comunicado el sábado en la noche. Las autoridades alentaron a los turistas a visitar otras islas hawaianas.

El gobernador Josh Green dijo que se pondrán 500 habitaciones de hotel a disposición de los residentes desplazados. Otras 500 habitaciones de hotel se reservarán para los trabajadores de la Agencia Federal para el Manejo de Emergencias. Algunos hoteles mantendrán su actividad normal para ayudar a preservar los puestos de trabajo y sostener la economía local, dijo Green.

El estado quiere colaborar con Airbnb para garantizar que las viviendas que están en renta se encuentren disponibles para los habitantes de la zona. Green espera que la empresa pueda ofrecer alquileres de tres a nueve meses a quienes hayan perdido sus casas.

Búsqueda de desaparecidos por incendios forestales en Hawái

Luego de que el número de muertos en los alrededores de Lahaina ascendió a 93, las autoridades advirtieron que las labores de búsqueda e identificación de los fallecidos se encontraban aún en sus primeras fases. El incendio forestal ya es el más mortífero de Estados Unidos en más de un siglo.

El jefe de la policía de Maui, John Pelletier, explicó el sábado que los equipos de búsqueda con perros especializados en detectar cadáveres solo han cubierto el 3 por ciento de la zona.

“Tenemos un área que tenemos que contener que es de al menos 12 kilómetros cuadrados, y está llena de nuestros seres queridos”, dijo, e hizo notar que probablemente el número de muertos se incrementará, y “ninguno de nosotros sabe realmente el tamaño de la misma todavía”.

Habló mientras trabajadores federales de emergencias buscaban entre el ceniciento paisaje que dejó el incendio que arrasó la centenaria localidad de Lahaina. Los equipos marcaron las ruinas de las casas con una “X” naranja brillante para indicar una búsqueda inicial, y “RH” cuando encontraron restos humanos.

Lylas Kanemoto aguarda noticias sobre la suerte de su primo, Glen Yoshino.

“Me temo que se haya ido porque no hemos sabido nada de él, y habría encontrado la forma de ponerse en contacto con la familia. Esperamos lo mejor, pero nos preparamos para lo peor”, declaró Kanemoto el domingo. Los familiares enviarán muestras de ADN para ayudar a identificar los restos.

La familia está de luto por la muerte de otros cuatro parientes. Los restos de Faaso y Malui Fonua Tone, su hija, Salote Takafua, y su hijo, Tony Takafua, fueron hallados en el interior de un coche carbonizado.

“Al menos tenemos un cierre con respecto a ellos, pero la pérdida y el dolor son insoportables para muchos”, declaró Kanemoto.

Durante las labores de búsqueda, los ladridos de los perros detectores de cadáveres que alertaban a sus adiestradores de posibles restos resonaban sobre el paisaje caluroso y descolorido.

“Será sin duda el peor desastre natural al que se haya enfrentado nunca Hawai”, dijo Green mientras recorría la devastación en la histórica Front Street. “Sólo podemos esperar y apoyar a los que están vivos. Nuestro objetivo ahora es reunir a la gente cuando podamos y conseguirles alojamiento y atención sanitaria, y luego pasar a la reconstrucción”.

Más de 4 mil personas requieren refugio en Hawái

Al menos 2 mil 200 construcciones resultaron dañadas o destruidas en el oeste de Maui, dijo Green, casi todas ellas residenciales. En toda la isla, los daños se estimaron en cerca de 6 mil millones de dólares.

Al menos otros dos incendios han estado ardiendo en Maui: en la zona de Kihei, en el sur de Maui, y en las comunidades montañosas del interior conocidas como Upcountry. No se han registrado víctimas mortales a consecuencia de ellos.

El incendio de Upcountry ha afectado a 544 estructuras, la mayoría viviendas, señaló Green.

Unas 4 mil 500 personas necesitan refugio, según informaron las autoridades del condado en Facebook, citando cifras de la Agencia Federal para el Manejo de Emergencias y del Centro de Desastres del Pacífico.

La cifra de muertos más reciente superó a la del incendio Camp de 2018 en el norte de California, que dejó 85 muertos y destruyó el pueblo de Paradise. Un siglo antes, en 1918, el incendio Cloquet se desató en el norte de Minnesota, afectado por la sequía en aquella época, y arrasó comunidades rurales, destruyendo miles de casas y matando a cientos de personas.

Se está investigando la causa de los incendios en Hawái. Son el desastre natural más mortífero en el archipiélago en décadas, superando al tsunami de 1960 que dejó 61 muertos. Un maremoto aún más mortífero en 1946, que provocó la muerte de más de 150 personas en la Isla de Hawái (también llamada Isla Grande), impulsó el desarrollo de un sistema de alerta de emergencia en todo el territorio con sirenas que se prueban mensualmente.

Los registros de manejo de emergencias de Hawái no indican que las sirenas de alerta sonaran antes de que el fuego alcanzara la localidad. Las autoridades enviaron alertas a teléfonos móviles, televisiones y emisoras de radio, pero los cortes generalizados en la electricidad y la telefonía móvil pueden haber limitado su alcance.

El Financiero

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