El Instituto cuenta con una reserva financiera de 65 mil millones de pesos; una parte está destinada a la prevención y atención de enfermedades cróico-degenerativas
El ISSSTE está sano, en términos financieros, porque a partir de la reforma de 2007 el pago de pensiones quedó bajo la responsabilidad del Estado mexicano, lo que significa que ese pasivo laboral ya no presiona las finanzas del organismo, el cual, adicionalmente, gracias a las transferencias del gobierno federal y a una eficiente administración de recursos, logró generar ahorros y una reserva de 65 mil millones de pesos que le da viabilidad para varios años, afirmó el encargado de la Dirección General, Luis Antonio Godina Herrera.
“En materia financiera el instituto está sano, estamos con los recursos necesarios para operar, tenemos las reservas suficientes para operar, tenemos reservas suficientes para más allá de esta administración, hay que trabajar más en hacer mejor uso de esos recursos, en generar ahorros para mantener el crecimiento de la reserva, en gastar eficientemente y en tener mejores obras de infraestructura, como los hospitales que ya estamos construyendo en asociación pública privada”, Dijo el Encargado Dirección General ISSSTE.
Sin embargo, reconoció que el crecimiento de la población con padecimientos crónico-degenerativos, específicamente con cáncer en todos sus tipos, enfermedades cardiovasculares, hipertensión arterial, insuficiencia renal crónica y diabetes mellitus tipo 2, representa un reto financiero de grandes dimensiones para el Instituto, porque a diferencia de las pensiones, el costo de los tratamientos es cada vez más elevado y presiona cada vez más y en mayor medida el presupuesto del organismo.
“El tema de las pensiones, digamos que está, corre por una carretera aparte, y lo que hace a las enfermedades crónico-degenerativas, forman parte del Seguro de Salud, buena parte de los recursos es para trabajar en la prevención y en la atención de capas tempranas, controlar a los pacientes que tienen estas enfermedades para que no se desboque etapas de desarrollo ya graves para ello”, agregó Luis Antonio Godina Herrera.
En entrevista exclusiva con Grupo Imagen Multimedia,reveló que según resultados del Informe Financiero y Actuarial 2015 (IFA 2015), documento elaborado por un tercero especializado y recientemente entregado por el ISSSTE al Ejecutivo Federal y al Congreso de la Unión, el gasto realizado por el Instituto en “enfermedades crónicas de alto impacto financiero” fue de 16 mil 336 millones de pesos en 2014, pero se estima que ascenderá gradualmente durante los próximos años hasta por lo menos 45 mil 748 millones de pesos en 2050, conservadoramente.
Aseguró que el Instituto a su cargo está tomando todas las medidas necesarias para contener el crecimiento exponencial del costo financiero de esas enfermedades y su impacto negativo en el presupuesto del organismo de salud, mediante la implementación de una política pública de salud preventiva, es decir, para la detección temprana de esos padecimientos, a efecto de comenzar a tratarlos lo antes posible, y de esa manera contener su desarrollo y el costo asociado.
Fuente: Excelsior