La procuradora de Baja California dijo que entre las pruebas están cuchillos de cocina y un cordón con el que ahorcó a su madre y hermana. La defensa busca invalidar la confesión, argumenta tortura.
El juez dictó auto de formal prisión contra Anastasia Lechtchenko Masney porque hay elementos que indican que mató y descuartizó a su madre y a su hermana, entre estos cuchillos de cocina y un cordón con el que las habría ahorcado, afirmó la procuradora de Justicia de Baja California, Perla Ibarra Leyva.
“En definitiva la averiguación previa es una averiguación debidamente integrada por el Ministerio Público. A raíz de la declaración de la joven se fue corroborando cada hecho de su dicho”, aseguró en entrevista con Adela Micha en Grupo Imagen.
La procuradora de Baja California dijo que entre las pruebas en contra de Anastasia, y que el Ministerio Público tiene en su poder, hay “cuchillos de cocina que ella utilizó para desmembrar los cuerpos, pero lo que utilizó inicialmente es un cordón con el que ahorca a la mamá y posteriormente a su hermana”.
Estos, junto con el video de la confesión del homicidio, que no fue tomado por las autoridades, y la declaración de la amiga a la que presuntamente Anastasia le contó lo que había hecho, “son datos que de alguna manera indican la presunta responsabilidad de la joven”.
Sobre el móvil del asesinato, la procuradora dijo que aparentemente fue porque iban a enviar a Anastasia a un centro de rehabilitación, porque tiene un problema de drogas.
Gabriel González Celestino, abogado de Anastasia, dijo que “el que haya dictado el auto de formal prisión no significa que ella sea culpable del delito del que se le acusa”, por lo que interpondrán un amparo.
En entrevista con Magda González en Milenio Televisión, el abogado dijo que sus principales argumentos son conseguir la invalidez de la confesión y priorizar la presunción de inocencia.
“Tenemos lo que es el Protocolo de Estambul, el cual se le aplicó y en el cual manifiesta que salió afectada psicológicamente. La ley establece que cuando la confesión de la persona es a base de tortura, queda sin validez”, explicó.
Indicó que la PGJE ya inició una averiguación por tortura, que presuntamente cometieron los policías que la detuvieron, y peritos de la misma dependencia determinarán el daño psicológico que esto provocó en la joven.
“Ya tenemos listo el amparo en materia federal en virtud de que en este caso no existió un debido proceso”.
Fuente: Milenio.
