Las comparecencias del Tercer Informe de Gobierno de Ricardo Gallardo Cardona llegaron a su fin, pero no sin dejar una impresión de decepción entre los ciudadanos. Los diputados que participaron en las sesiones no aprovecharon el foro como se esperaba; sus intervenciones fueron deslucidas y sin profundidad. Para algunos observadores, como el autor de esta columna, quedó claro que muchos de los legisladores no estaban preparados o, peor aún, habían sido influenciados desde el inicio para evitar cuestionamientos serios. Y aquí es donde entra en juego la figura de Héctor Serrano Cortés, coordinador de la bancada del Partido Verde y presidente de la Junta de Coordinación Política de la LXIII Legislatura.
Lejos de ser una crítica negativa, el papel de Serrano se ve como una demostración de su habilidad política. Se le atribuye la capacidad de haber manejado la situación con maestría, asegurando que los diputados, incluso los de otras bancadas, no representaran un obstáculo para los funcionarios que comparecieron. El resultado: un ejercicio que solo cumplió con los requisitos legales, sin sobresaltos ni confrontaciones.
Serrano, conocido por su destreza política, logró que los funcionarios estatales pasaran sin mayores problemas y sin enfrentar cuestionamientos significativos. Incluso la única sorpresa, una manifestación durante la comparecencia de Lupe Torres, no fue suficiente para romper el control que Serrano mantuvo sobre el proceso.
A pesar de que había múltiples motivos para que los diputados cuestionaran a los funcionarios, nadie lo hizo. Los intentos de oposición fueron mínimos, y ninguno de los presentes se atrevió a profundizar o confrontar de manera seria. Serrano, como operador del gobierno estatal, parece haber cumplido su tarea con éxito, blindando a los secretarios y asegurando una sesión sin mayores contratiempos.
Consideraciones:
- En el Partido Acción Nacional (PAN), la lucha por la dirigencia estatal está en pleno apogeo. Las tácticas utilizadas por el secretario general, Enrique Dahud, y el tesorero, Fernando Zumaya, están generando tensiones, lo que podría jugar en contra del grupo de la senadora Verónica Rodríguez, quien busca reelegirse.
- Dentro del mismo partido, se dice que Lidia Argüello podría ser una candidata para la dirigencia estatal, lo que podría representar un lujo para los panistas si llega a ocupar el puesto.
- Se rumorea que el empresario Carlos López Medina, conocido como “El Tiburón Mayor”, está planeando su retiro. Se espera más información al respecto en las próximas semanas.