La organización internacional Greenpeace denunció frente a las instalaciones del Grupo Herdez la falta de transparencia que tiene la empresa para informar sobre el uso de agrotóxicos que conllevan sus procesos de producción de alimentos, los cuales están en el 50 por ciento de los hogares mexicanos, estimaron datos de los activistas.
“Si Grupo Herdez quiere dar confianza a sus consumidores debe asegurar que la materia prima que utiliza para sus productos no pone en riesgo la salud de quienes los consumen y quienes los cultivan, ni amenaza la biodiversidad a través del uso de agroquímicos”, dijo Sandra Laso Jácome, vocera de una campaña de Greenpeace llamada “Comida Sana, Tierra Sana”, la cual exige a 15 grandes empresas de alimentos y bebidas dicha información.
Dentro de algunas marcas que Grupo Herdez maneja en su portafolio está Nutrisa, McCormick y Del Fuerte. La transnacional cuenta con 14 plantas, de las cuales 12 están en México y tiene una plantilla superarior a 9 mil colaboradores. Sus productos tienen una variedad que incluye desde café, especias, yogurt y té, hasta alimentos orgánicos.
“Les estamos preguntando si la materia prima de los productos que nos venden son producidos con materia que fue cultivada con el uso de agrotóxicos, que dañan el medio ambiente, que dañan la tierra, y que incluso ponen en riesgo la salud de las personas”, especificó Laso.
Los agrotóxicos se encuentran en fertilizantes y plaguicidas. Entre los últimos se incluyen insecticidas, herbicidas y fungicidas, que son de origen sintético.
Greenpeace externó en un pergamino gigante frente al edificio de Grupo Herdez su interés por que las empresas transparenten esta información.
Recién la sede de dicha organización ambientalista en Europa reveló un estudio el cual afirma que los “niños que habían sido alimentados con productos industrializados, tenían más presencia de las sustancias de estos agrotóxicos, que los que habían sido alimentados con puros productos orgánicos”, dijo Laso.
Grupo Herdez específica en su sitio oficial que una de sus principales acciones de responsabilidad social de la empresa se centra en mejorar el desempeño ambiental mediante energías limpias. No obstante, la empresa no provee datos del uso de agrotóxicos.
Asimismo, Greenpeace acusa al Gobierno de cruzarse de brazos ante el uso de estos fertilizantes y basar la producción agrícola en en un modelo industrial.
“Entre otras técnicas como la siembra de monocultivo, que no permiten que los jornaleros salgan del ciclo de dependencia a los insumos. A través de la campaña Comida Sana, Tierra Sana, estamos buscando que el Gobierno se comprometa hacia la gente mexicana”.
De acuerdo con Greenpeace, este modelo de agricultura industrial a nivel internacional genera cerca del 19 porciento de los gases de efecto invernadero y, a nivel local, ocupa el 77 por ciento del agua extraída en México.
PETICIÓN A EMPRESAS
El 26 de mayo Greenpeace, que es parte de la Alianza por la Salud Alimentaria (ASA), mandó cartas a 15 empresas de alimentos y bebidas, dentro de las que está Bimbo, Maseca, Bachoco, Herdez, Jumex, Nestlé, La Costeña, Coca-Cola, Pepsico, Kelloggs, Pascual Boing, Verde Valle, La moderna, La huerta y Grupo de la Rosa.
“Una de las preguntas era saber si usan agrotóxicos. Al momento tenemos diálogo con ocho y faltan siete”, explicó Laso, quien específico que empresas como Herdez, se limitaron a contestar de recibido, “no nos han mandado la información”.
Conforme la información recaudada, Greenpeace hará a finales de este mes un ranking de transparencia para que los consumidores puedan dimensionar qué grado de apertura tienen las empresas de cara a los compradores de sus productos.
“Esto no las hace mejores ni peores, simple y sencillamente los hace más transparentes hacia sus consumidores”, dijo la activista.
De acuerdo con la Secretaría de Economía, el consumo nacional de alimentos procesados en 2012 fue de 124 mil 983 millones de dólares, con un crecimiento anual del 1.9 por ciento, atribuido entre otras cosas, al alto abastecimiento de materia prima.
AGROTÓXICOS PELIGROSOS
Hace dos meses, durante el Foro del Pequeño Productor al Consumidor: Diversidad y Nutrición, varios expertos hablaron del problema de los agrotóxicos, que son señalados de peligrosos en otros países, pero no en México.
Fernando Bejarano González, director de la Red de Acción en Plaguicidas y Alternativas en México (RAPAM), explicó que los plaguicidas altamente peligrosos (PAP) son una nueva categoría que se está proponiendo para prohibir cierto tipo de plaguicidas que por su toxicidad son altamente peligrosos para la salud y el medio ambiente.
De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS), estos pueden causar cáncer, mutagenicidad y ser tóxicos para la reproducción. La organización estima que anualmente hay 20 mil muertos por exposición a los plaguicidas y al menos 3 millones de intoxicaciones agudas.
A nivel internacional, la Red de Acción en Plaguicidas (Pesticide Action Network International, por sus siglas en inglés) publicó el año pasado una lista detallada de plaguicidas que considera dañinos.