El nuevo líder de Hezbolá, Naim Qasem, declaró este miércoles en su primer discurso como jefe del grupo que la organización chií continuará con “el mismo plan de guerra” contra Israel que su antecesor, Hassan Nasralá, quien fue asesinado hace poco más de un mes en un bombardeo del Ejército israelí.
“La agenda sigue siendo la misma que con Hassan Nasralá. Persistimos en el mismo plan de guerra”, expresó Qasem durante un discurso televisado, en el que se presentó junto a las banderas del Líbano y de Hezbolá, así como una foto de su predecesor. Nasralá siempre había prometido que el grupo detendría sus ataques contra Israel si se lograba una tregua en Gaza.
Con un tono calmado, Qasem señaló que la Franja de Gaza, Líbano y otras partes de Oriente Medio enfrentan “una guerra de Israel, Estados Unidos y Europa en toda su magnitud”. También denunció el “genocidio” que se lleva a cabo en el asolado enclave palestino y en el territorio libanés.
“Siempre hemos dicho que no buscamos guerra, pero estamos listos si nos la imponen. La enfrentaremos con determinación y triunfaremos, si Dios quiere”, afirmó Qasem, quien enfatizó que el principal objetivo de Hezbolá es “proteger a Líbano” y “apoyar a Palestina”.
El líder también mencionó que el grupo ha “pagado el precio” por sus convicciones de liberación, refiriéndose a las numerosas muertes de altos mandos de Hezbolá, incluida la de Nasralá, desde que comenzaron los enfrentamientos con Israel el 8 de octubre de 2023, un día después del inicio del conflicto en Gaza.
A pesar de esto, subrayó la “necesidad” de que el grupo responda ante la “brutalidad” de Israel tanto en Gaza como en Líbano. “¿Más de 43 mil mártires no conmueven al mundo? ¿Cien mil heridos no agitan al mundo? ¿Acaso el asesinato de niños no provoca reacción? Esta criminalidad debe ser enfrentada”, justificó Qasem, aludiendo a las muertes en Gaza desde que estalló la guerra hace más de un año.
Además, aceptó que Irán “apoya” a Hezbolá, pero enfatizó que la República Islámica “no pide nada” a cambio, solo “la liberación de la tierra libanesa”.
“Damos la bienvenida a cualquier país árabe, islámico o del mundo que desee apoyarnos. No rechazamos el apoyo de nadie, ya sea occidental, árabe o de cualquier otra parte. No diremos que no”, concluyó el clérigo, quien fue nombrado nuevo secretario general de la organización el martes pasado.
