Los efectos de la ausencia paterna durante la infancia ha sido motivo de discusiones y desacuerdos desde hace décadas. Sin embargo, ahora un estudio llevado a cabo por una universidad en Estados Unidos alimenta la polémica al afirmar que las mujeres cuyos padres no estuvieron presentes en su niñez pueden tender a un comportamiento sexual promiscuo.
Investigadores de la Universidad Cristiana de Texas (TCU) en Fort Worth encestaron a 64 mujeres estudiantes sobre sus nexos padre-hija y las hizo responder a varias preguntas sobre el sexo, entre las que se incluía el uso del condón y la frecuencia con la que tenían relaciones sexuales.
El experimento conducido por Sarah E. Hill, Danielle J. DelPriore y Phillip W. Vaughan dio como resultado que aquellas mujeres con una relación paterna inestable o inexistente eran más dadas a tener su primer relación sexual a una edad temprana y mostraban comportamiento catalogado como riesgoso, como sostener relaciones sexuales sin protección.
DelPriore, la autora principal del artículo publicado en el Journal of Personality and Social Psychology, dijo que los resultados son apoyados por una “abundante búsqueda” que apunta a la misma tendencia.
A las participantes se les pidió que escribieran sobre diversos momentos en sus vidas en los que su padre biológico hubiera estado ausente o presente.
También se evaluó la activación de los conceptos sexuales en las jóvenes, mediante ejercicios como completar series de letras para conformar palabras o manifestar su grado de identificación con ciertas afirmaciones sobre permisividad sexual.
Sin embargo, los resultados de esta investigación –que afirma, por ejemplo, que las estudiantes que tienden a preocuparse sobre la decepción paterna eran más propensas a respuestas sexualizadas– levantaron ámpula entre ciertos sectores que calificaron la encuesta de tendenciosa.
El ejemplo claro de esto es la series de letras que se les dio a las estudiantes para completar, en donde combinaciones como “S_X” y “_AK_D” conducieron de manera casi obvia a palabras como “sex” y “naked” (“sexo” y “desnudo” respectivamente).
Sin embargo, para Callie Beusman, editorialista del sitio Jezebell, el mayor defecto de este estudio radica en la forma en la que se junta en un sólo grupo “conductas sexuales de riesgo” con “permisividad sexual” y “pensamientos sexuales”.
Para Beusman, tratar de demostrar que una mujer que se siente cómoda teniendo y/o pensando en el sexo casual es producto de la negligencia paterna es dar a entender que una mujer en posesión de un impulso sexual es algo malo. “Al final, la forma en que se enmarca este estudio dice mucho más acerca de los investigadores que los sujetos de prueba”, dice la escritora.
Por su parte, DelPriore y su equipo escriben que sus resultados representan la primera y verdadera evidencia experimental que apoya la relación entre el sexo casual y la separación de los padres, así como los cambios en la psicología femenina que promueven un comportamiento sexual riesgoso.
Con información de: http://www.sinembargo.mx/15-06-2013/653902