Una niña palestina de seis años y los dos rescatistas que fueron a buscarla hace casi dos semanas fueron encontrados muertos ayer, sábado, dijo la Media Luna Roja Palestina. Voluntarios los buscaban en medio de las ruinas y con desesperación. Lo que hallaron fue el horror y quizás uno de los símbolos más poderosos de la campaña, calificada por muchos como “exterminio”, de Israel contra los palestinos. Mujeres y niños han fallecido en números escandalosos en un asedio que acumula más de 28 mil muertos.
Desde un auto destruido por las bombas, la niña pidió ayuda por celular durante tres horas a la Media Luna Roja palestina y a su madre. La rodeaban los cadáveres de seis familiares. En el fondo se escuchaban disparos.
Dos socorristas de la Media Luna Roja fueron enviados en una ambulancia la noche del 29 de enero para encontrar a Hind Rajab, atrapada en un vehículo en la ciudad de Gaza con seis familiares muertos. El grupo de ayuda dijo que habían muerto por fuego israelí. Una declaración de la Media Luna Roja acusó a las fuerzas israelíes de bombardear la ambulancia cuando llegaba “a pocos metros del vehículo que contenía a la niña atrapada Hind” y de matar a los dos rescatistas que se encontraban dentro. Afirmó que esto ocurrió “a pesar de la coordinación previa” entre la Media Luna Roja y el ejército israelí.
La Media Luna Roja compartió en las redes sociales una imagen de la ambulancia carbonizada y casi irreconocible. Ni la Media Luna Roja ni los familiares de Hind que estaban en la zona cuando llegó la ambulancia el 29 de enero informaron de ningún enfrentamiento entre las fuerzas israelíes y palestinos armados allí. El ejército de Israel dijo la semana pasada que no tenía conocimiento del incidente.
Los vecinos de Israel y mediadores clave advirtieron el sábado sobre el desastre y las repercusiones que se generaría con una ofensiva terrestre israelí en la ciudad palestina de Rafah, donde, según Israel, se encuentran algunos bastiones de Hamás, pero también más de la mitad de la población de la Franja de Gaza. Los bombardeos israelíes mataron a por lo menos 44 palestinos —entre ellos más de una docena de niños— en Rafah, horas después de que el Primer Ministro Benjamin Netanyahu dijera que había pedido al ejército que planificara el desalojo de cientos de miles de personas antes de una invasión. No dio detalles ni plazos.
El anuncio generó pánico. Más de la mitad de los 2.3 millones de habitantes de Gaza están hacinados en Rafah, que colinda con Egipto. Muchos de ellos llegaron ahí tras verse obligados a desplazarse por las repetidas órdenes de desalojo israelíes que afectan ya a dos tercios del sitiado enclave. No está claro a qué lugar podrán huir ahora.
Una portavoz de la Media Luna Roja aseguró que la familia de la niña Hind Rajab había descubierto los cuerpos de sus familiares y del personal de la ambulancia. No quedó claro de inmediato cómo murió Hind. La Cruz Roja había emitido una serie de mensajes desesperados desde que los rescatistas desaparecieron, tratando de llamar la atención sobre la desgarradora situación. La búsqueda se vio obstaculizada por la presencia continua de fuerzas israelíes en la zona, lo que hacía demasiado peligroso enviar más rescatistas al lugar, según la Media Luna Roja.
Los dos miembros del equipo de la ambulancia, Yousef Zeino y Ahmed al-Madhoun, fueron enviados después de que un operador de la Media Luna Roja pasó tres horas hablando por teléfono tratando de consolar a Hind mientras estaba atrapada en el automóvil. La Media Luna Roja dijo que había coordinado los movimientos de la ambulancia con el ejército israelí. Otras organizaciones de ayuda que operan en Gaza, incluidas agencias de la ONU, realizan una coordinación similar. Algunos grupos de ayuda han informado que convoyes han sido atacados.
Los dos rescatistas confirmaron haber llegado al lugar del vehículo en la ciudad de Gaza, en el barrio de Tal al-Hawa, alrededor de las de la tarde del 29 de enero. Se perdió contacto con ellos y no supo nada desde entonces. Los tanques y fuerzas del ejército israelí permanecieron en las cercanías, impidiendo que la Media Luna Roja enviara otros rescatistas al lugar, dijo el grupo de ayuda.
Después de que los tanques se retiraron, la familia de Hind fue al área y vio que ella estaba muerta en el vehículo y que la ambulancia de la Media Luna Roja había sido alcanzada, con los dos rescatistas muertos dentro, dijo Nebal Farsakh, portavoz de la Media Luna Roja. Agregó que la familia notificó a la Media Luna Roja y les envió fotografías.
Tor Wennesland, coordinador especial de la ONU para el proceso de paz en Medio Oriente, explicó en una publicación en las redes sociales que mientras una ambulancia parece haber sido atacada cuando se dirigía a ayudar a la niña, surgen serias preguntas que necesitan respuesta. “La encontraron 12 días después de su aplastante pedido de ayuda y no puedo imaginar los horrores que experimentó”, declaró Wennesland.
LA OFENSIVA EN PUERTA
El Ministro del Exterior egipcio Sameh Shoukry consideró que una ofensiva terrestre en Rafah tendría “consecuencias desastrosas” y señaló que Israel pretende expulsar a los palestinos de su tierra. Egipto ha advertido que cualquier movimiento de palestinos hacia Egipto pondría en peligro el tratado de paz entre Israel y Egipto vigente desde hace cuatro décadas.
Otro mediador, Qatar, advirtió también que habría un desastre en caso de una ofensiva israelí, y Arabia Saudí dijo que tendría “repercusiones muy graves”. Incluso hay mayores fricciones entre Netanyahu y Estados Unidos, donde los funcionarios dicen que una invasión de Rafah sin un plan para la población civil acabaría en un desastre. “La población de Gaza no puede desaparecer en el aire”, declaró la Ministra alemana de Asuntos Exteriores, Annalena Baerbock, en X, y señaló que una ofensiva israelí sobre Rafah sería una “catástrofe humanitaria en ciernes”.
Israel ha bombardeado Rafah casi a diario, incluso después de decir a los civiles en las últimas semanas que se refugiaran allí de los combates terrestres en la ciudad de Jan Yunis, ubicada a poca distancia al norte. Durante la madrugada del sábado, tres ataques contra viviendas en la zona de Rafah dejaron 28 fallecidos, según un funcionario de salud y reporteros de The Associated Press que vieron llegar los cadáveres a los hospitales. Cada bombardeo acabó con la vida de varios miembros de tres familias distintas, incluyendo un total de 10 menores, el más pequeño de apenas 3 meses de nacido.
Fadel al-Ghannam perdió a su hijo, su nuera y cuatro nietos en uno de los ataques. De pie entre los escombros, dijo que los cuerpos de sus seres queridos quedaron destrozados. Temía algo aún peor ante la inminente ofensiva terrestre contra Rafah, y dijo que el silencio internacional había permitido a Israel seguir adelante. Más tarde, el sábado, un bombardeo israelí contra una vivienda en Rafah causó la muerte de al menos 11 personas, entre ellas tres niños, según Ahmed al-Soufi, jefe del municipio de Rafah.
“Esto es lo que Netanyahu ataca: a los civiles”, dijo un vecino, Samir Abu Loulya. Otros dos ataques en Rafah mataron a dos policías y a tres altos cargos de la policía civil, según funcionarios municipales.
En Jan Yunis, el ejército israelí disparó contra el hospital Nasser, el más grande de la zona, y mató a por lo menos dos personas, además de causar heridas a otras cinco, de acuerdo con Médicos Sin Fronteras. Los tanques israelíes llegaron a las puertas del hospital el sábado por la mañana, indicó Ahmed Maghrabi, médico del centro, en un post de Facebook.
El portavoz del Ministerio de Salud, Ashraf al-Qidra, precisó que el personal médico no puede moverse entre los distintos edificios del complejo debido al intenso fuego. Añadió que en el hospital hay 450 pacientes y 10 mil desplazados.
El ejército israelí dijo que sus tropas no estaban operando dentro del hospital, pero describió los alrededores como “una zona de combate activo.” El jefe del ejército israelí, teniente general Herzl Halevi, dijo que los ataques de Israel mataron a más de dos mil combatientes de Hamás en Jan Yunis, pero que la ofensiva en la ciudad estaba lejos de terminar.
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