¡Ojo con el alcohol! Hay que tener cuidado a la hora de beber, pues podemos cometer errores de los cuales nos podemos arrepentir. Tal como le sucedió a un hombre de Brasil, pues por estar borracho se sumó a una subasta en la que no tenía intención de ganar, pero que resultó ganador de un caballo al cual no tiene en dónde “meter”.
La historia de este joven se suscitó en la localidad de Dourados en Brasil, la cual ha sido rescatada por medios internacionales tales como Clarín y el sitio G1.
De acuerdo con una entrevista con el afectado, que dio al sitio G1, todo pasó después de que tomara con sus amigos y estos lo invitaran a sumarse a un grupo de WhatsApp de una subasta. Durante este ejercicio, buscaban vender a bajo precio a un caballo, por lo que Diogo –el protagonista de esta historia– decidió alentar para que fueran más allá.
“Estaba participando en la subasta online y recuerdo que una persona ofreció 100 reales por un caballo. Pensé que era demasiado barato y comencé a ofertar más”, indicó.
Comenzó a ofrecer más dinero por el equino para ponerle más adrenalina al evento:
“Yo oferté 100 reales, luego 200, 450 y luego jugué 520 -2 mil 82 pesos–. Cuando me di cuenta ya me había comprado el caballo. Nadie hizo una oferta más alta y cuando me di cuenta ya me había comprado el caballo”, comunicó.
Sin embargo, el joven de 24 años jamás imaginó que él sería el ganador y que tendría que pagar por él. Se dio cuenta al día siguiente cuando amaneció. En una llamada le preguntaron sobre cuándo iría a buscar al animal.
“Me desperté con mensajes que me hablaban del precio de la subasta. Estaba en estado de shock y mi madre me quería matar porque yo no recordaba lo que había pasado”, narró.
La noticia lo impactó, pues recientemente le había pedido a su madre tener en casa a un perro Golden Retriever, pero su madre se había negado, pues no había espacio en casa. Es decir, estaba en aprietos:
“Ella me dijo que no podía porque no había espacio en casa y ahora yo me había comprado un caballo. Estaba en estado de shock y mi madre me quería matar porque yo no recordaba lo que había pasado”, contó.
Finalmente, el joven bromeó al asegurar que si no sabía cuidar a un perro, mucho menos a un caballo:
“Cuando me di cuenta había comprado un caballo. No sé cuidar un perro, ¿cómo puedo cuidar un caballo?”, bromeó.
Ante este panorama, ahora el joven busca vender este caballo a como dé lugar antes del 12 de junio. Por él sólo pide 320 reales, mil 203 pesos. Además de que con ayuda de donaciones está logrando juntar para pagar lo que ofreció por él.
Milenio
