Un hombre sufrió un ataque cardíaco fatal en el Casino Marina Bay Sands tras ganar el premio mayor de casi 4 millones de dólares. La abrumadora emoción por su victoria parece haber desencadenado el infarto que le costó la vida.
El incidente ocurrió en medio de vítores y celebraciones que rápidamente se transformaron en pánico cuando el hombre, cuya identidad aún no ha sido revelada, se desplomó. A pesar de los esfuerzos del personal del casino y los socorristas para reanimarlo, no presentaba signos vitales.
Las imágenes del trágico suceso han circulado ampliamente en las redes sociales, generando una considerable atención. Este evento se produce en un contexto de creciente preocupación por los riesgos asociados con la industria de los casinos en Singapur, incluyendo el potencial lavado de dinero.
Las autoridades han reconocido los riesgos inherentes a las grandes transacciones en efectivo dentro de los casinos. No obstante, aseguran que la participación directa en actividades delictivas es poco común. Un informe reciente del Ministerio del Interior, el Ministerio de Derecho y la Autoridad Monetaria de Singapur subraya la necesidad de una supervisión estricta, destacando que la mayoría de las transacciones sospechosas reportadas corresponden a violaciones regulatorias y no a lavado de dinero.
El trágico desenlace del hombre en Marina Bay Sands pone de manifiesto los intensos momentos de emoción que pueden vivirse en los casinos, así como la importancia de una regulación adecuada para mitigar riesgos asociados.