Para hacer el procedimiento diseñaron máscaras especiales de plástico que sustituyen estructuras metálicas y reducen costos.
El Hospital Infantil México realiza radiocirugías para destruir o encapsular tumores ocultos en arterias esenciales para el funcionamiento del cerebro con el auxilio de un acelerador lineal y sin necesidad de perforar el cráneo ni causar daños irreversibles.
Fernando Chico, jefe del Departamento de Neurología, Heynar Pérez, jefe del Servicio de Radioterapia y Luis Felipe Gordillo, neurólogo de dicho Hospital, explicaron que en nueve años han intervenido a 71 niños con tumores intracraneales cuyo diámetro es menor a cuatro centímetros.
“Atendemos a 60 niños cada año; no todos los afectados acceden a este tipo de tratamiento debido a los altos costos en el servicio privado, que superan el millón de pesos”, precisó Chico.
Para hacer este procedimiento el hospital diseñó máscaras especiales de plástico, que sustituyen a las estructuras metálicas pesadas, con lo que han logrado disminuir costos y que se desintegre el tumor en una sesión o se realicen varios cortes hasta lograr su contención.
“Este tipo de tumores antes del desarrollo tecnológico significaba intervenir y reintervenir al menor con bisturí, causando un deterioro permanente en el paciente”, explicó Pérez.
En México, después de las leucemias, el tumor más frecuente en la infancia es el intracraneal; se calcula que uno de cada 100 mil nacidos lo padece.
“De todas las neoplasias en niños, 20 por ciento crece en el sistema nervioso central”, aseveró Chico.
En conferencia de prensa los expertos detallaron que la planeación es esencial para lograr la exactitud milimétrica requerida para aplicar la radiación.
“Antes nos tardábamos seis horas; ahora, con la experiencia, el procedimiento nos lleva cuando mucho una hora, porque debemos hacer pruebas a la máquina para que sea precisa al momento de radiar”, precisó Gordillo.
Los especialistas detallaron que los síntomas de que un niño puede tener un tumor cerebral son dolor de cabeza, vómito por la mañana, falta de fuerza, hacer bizco o caminar chueco.
Fuente: Milenio