Antes, durante y después de la jornada electoral del pasado 5 de junio hubo en redes sociales, particularmente en Twitter, una “estrategia coordinada” para ligar al Presidente Andrés Manuel López Obrador y su partido, Morena, con el crimen organizado, explicó el investigador Julián Atilano, quien participó en un análisis realizado por el Programa Universitario de Estudios sobre Democracia, Justicia y Sociedad (PUEDJS) de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) que reportó estos hallazgos.
“El objetivo que se busca con esta narrativa básicamente es desprestigiar a Morena y López Obrador. ¿En qué sentido? Desde el principio López Obrador ha creado, ha construido esta idea de alguien incorruptible, alguien que no negocia con el crimen organizado. Sabemos que la legitimidad que ha construido es su mayor valor agregado, es lo que lo hace, al menos narrativamente, políticamente, distinto a los demás. Entonces, empezar a construir la idea de que, uno, ‘es igual a todos’, y dos, ‘además de ser igual a todos, está vinculado a lo peor de la sociedad que es el crimen organizado’, atenta al centro de la legitimidad del Presidente López Obrador”, comentó el investigador en entrevista con Alejandro Páez y Álvaro Delgado para el programa Los Periodistas que se transmite en el canal de YouTube de SinEmbargo Al Aire.
Julián Atilano explicó que esta “narrativa orquestada” está en distintos espacios como medios de comunicación, incluso, extranjeros, pero también involucra a senadores de Estados Unidos, como el republicano Marco Rubio, y a periodistas mexicanos. “Ya está rebasando fronteras y parece que de aquí a 2024 va a ser la forma en la que se va a golpear a López Obrador y a su partido”.
“No hay pruebas para sostener lo que están diciendo. Sabemos que el tema del narcotráfico es estructural, sabemos que evidentemente hay políticos, a nivel municipal, nivel local, que están vinculados, pero decir que Morena y López Obrador están vinculados a ese nivel estructural sin mostrar ninguna prueba, pues no es otra cosa que difamación”, abundó.
La narrativa que asocia a Morena y al Presidente López Obrador con el narco, explicó Julián Atilano, ha estado desde hace varios años, pero en el pasado proceso electoral se hizo más notoria cuando se posicionaron distintos hashtag en Twitter como #NarcoPresidente o #MorenaNarcoPartido.
“Nos damos cuenta que (los hashtags) están articulados y entonces empezamos a ver que hay una orquestación, hay un nado sincronizado y vemos que entre estos hashtag hay articulación, nosotros los llamamos concurrencia de hashtags, es decir son hashtags que están ocurriendo al mismo tiempo y vemos tres grandes comunidades” que los difunden, comentó el investigador.
Al mismo tiempo, refirió, se puso en marcha una campaña, “en donde viene el meme, en donde viene el GIF, es decir ya no sólo son estas granjas de bots que están inflando, sino también campañas de comunicación. La pregunta es: ¿quién está impulsando, quién está pagando para hacer esto?”
Julián Atilano precisó que a la par de esta narrativa que se impulsó en Twitter, y de la campaña de comunicación, también detectaron una serie de medios que impulsaron esta “narconarrativa” a través de entrevistas con políticos y artículos de opinión.
En ese sentido, indicó que no necesariamente están relacionados con los bots de Twitter, pero detalló que quienes están pagando la campaña en redes se han montado a esta narrativa difundida en los medios de comunicación.
El estudio identificó una serie de argumentos y tesis que se han posicionado, entre ellas: que hay un narcoestado fortalecido por López Obrador a raíz del lema “abrazos, no balazos”, que hay un supuesto pacto entre el Gobierno federal y el Cartel de Sinaloa por las visitas del Presidente a Badiraguato, en Sinaloa, o que “sin ayuda del narco, Morena no hubiera ganado las elecciones”, en otras otras.
“¿Qué hay de fondo? De fondo está la idea de construir la narrativa, de construir la sospecha, de que la gente diga, ¿será cierto?. Y algo fundamental, es que no han presentado ninguna evidencia, ninguna de estas columnas, editoriales, ninguna presenta evidencia, presenta pruebas y eso hace que esto sea una campaña orquestada”, abundó.
Sin Embargo