Un importante número de embarcaciones yacen sumergidas en el fondo de la bahía de Acapulco y sus alrededores, estimándose alrededor de 800 naves en esta situación. Según el presidente de la Cámara Nacional de Comercio y Servicios Turísticos en Acapulco, Alejandro Martínez Sidney, esta situación representa una preocupante fuente de contaminación para la región.
Martínez Sidney advirtió en una conferencia de prensa que estas embarcaciones hundidas plantean un riesgo significativo para la vida marina y generan una importante contaminación para Acapulco en su conjunto. Señaló que tras el paso del huracán “Otis”, cerca de 800 de las 1200 embarcaciones registradas en el padrón de lanchas y yates quedaron sumergidas.
El dirigente empresarial resaltó que este problema implica la presencia de alrededor de 900 baterías, así como tanques de gasolina, aceite y diesel que podrían empezar a filtrarse al mar en cualquier momento. Además, mencionó la presencia de fibra de vidrio de las lanchas, la cual se está descomponiendo y esparciendo libremente en el océano.
Martínez Sidney expresó su decepción hacia las autoridades competentes, señalando que tanto la Secretaría de Marina como la Capitanía de Puerto no están tomando medidas para evitar esta contaminación. Asimismo, destacó la falta de apoyo por parte de las autoridades para la adquisición de nuevas embarcaciones, ya que los seguros usualmente no cubren los daños causados por huracanes, sino solo los provocados por otras causas.
