El huracán Helene, considerado “catastrófico y mortal”, impactó Florida con vientos de hasta 225 kilómetros por hora, tocando tierra como un huracán de categoría 4 y causando la muerte de al menos tres personas.
El fenómeno natural llegó al Big Bend, una zona boscosa en el noroeste del estado, a las 23:10 horas (21:10 hora de México), convirtiéndose en el huracán más potente registrado en esta región de Florida. Según el Centro Nacional de Huracanes (NHC), Helene fue clasificado como un huracán extremadamente peligroso, instando a los residentes a no abandonar sus refugios y a permanecer en lugares seguros mientras se desarrollaban las condiciones adversas.
De los tres fallecidos, dos perdieron la vida en Georgia y uno en Florida. El gobernador de Florida, Ron DeSantis, advirtió que los residentes despertarían enfrentando los estragos causados por el huracán, con la posibilidad de que hubiera más víctimas. En Tampa Bay, se registró una marejada ciclónica sin precedentes, mientras que las lluvias torrenciales inundaron carreteras, derribaron árboles y llevaron al cierre de varios aeropuertos en el estado.
Más de 1.1 millones de personas se quedaron sin electricidad, y las escuelas en varias áreas suspendieron clases debido a la situación. El director del NHC, Michael Brennan, advirtió que se esperaba un “escenario realmente mortal” en las zonas costeras. El nivel del agua continuó aumentando a lo largo de la costa oeste de Florida a medida que la tormenta avanzaba hacia el norte.
El huracán Helene también impactó a estados vecinos como Georgia, Carolina del Sur, Carolina del Norte y Tennessee con fuertes precipitaciones.
Rescate en medio del caos
A pesar de las adversas condiciones meteorológicas, el personal de protección civil logró rescatar a civiles atrapados en las inundaciones. En un video compartido por la Oficina del Sheriff del Condado de Lee, se puede ver a un rescatista navegando en un bote salvavidas, enfrentando aguas que le llegan hasta las rodillas. Otros socorristas también tuvieron que lidiar con niveles de agua que les alcanzaban la cintura para ayudar a quienes necesitaban asistencia.