El Radar
Por Jesús Aguilar
La mañana de antier y ayer, el Congreso del Estado abrió un espacio inédito: el primer Foro de Parlamento Abierto sobre Regulación Ética de la Inteligencia Artificial en San Luis Potosí. Agradezco al diputado Carlos Arreola, presidente de la Comisión de Ciencia y Tecnología, la invitación para participar como ponente en un tema que, lo digo sin dramatismo, definirá la calidad democrática de la próxima década.
Acudí no solo a título personal, sino en representación de tres medios potosinos que han documentado como pocos los abusos en comunicación social, el uso incorrecto del dinero público y los efectos que esto tiene en el debate público: Antena San Luis, Astrolabio Diario Digital y MG Radio.
La IA —y esto lo sostuve en el foro— no debe ser vista solamente como una amenaza que hay que penalizar, sino como una herramienta capaz de desactivar abusos, filtrar irregularidades y proteger la integridad democrática frente a un ecosistema informativo distorsionado.
1. Lo que expusimos en el Congreso: la preocupación de fondo
La irrupción de la Inteligencia Artificial generativa ya está transformando el modo en que se produce y se distribuye la información. Pero el verdadero riesgo no es tecnológico, sino político.
Lo que preocupa —y lo dijimos con claridad— no es la existencia de herramientas modernas, sino el uso que gobiernos, ayuntamientos y operadores políticos hacen del dinero público para financiar:
- medios fantasma disfrazados de “agencias digitales”,
- fanpages anónimas que atacan opositores,
- perfiles falsos que aparentan opinión ciudadana,
- campañas negras sistemáticas,
- y redes de acoso institucional pagado con recursos públicos.
La IA puede ser parte del problema, sí; pero también puede ser la herramienta que nos permita ver lo que hasta ahora se disfraza entre contratos, facturas y algoritmos de manipulación.
Por eso expusimos que ningún modelo de regulación debe nacer desde el miedo ni desde el impulso punitivo. No tiene sentido criminalizar el uso cotidiano de IA mientras dejamos intactos los mecanismos opacos con los que se financia la desinformación política.
2. De la preocupación a la acción: presentamos una Iniciativa Ciudadana
Tras el foro, formalicé la entrega en Oficialía de Partes de una Iniciativa Ciudadana para complementar la nueva reforma aprobada por el Congreso. Esta iniciativa no compite ni confronta: suma lo que hoy falta.
¿El corazón de la propuesta?
Que la IA no sea únicamente un motivo de penalización, sino una herramienta obligatoria de auditoría, capaz de detectar:
- contratos simulados,
- triangulación de recursos públicos,
- redes de bots financiadas con presupuesto institucional,
- medios fantasmas operando propaganda encubierta,
- y campañas negras generadas desde cuentas administradas por dependencias públicas.
La iniciativa plantea que INE, CEEPAC y autoridades locales adopten sistemas automatizados capaces de cruzar facturación con actividad real en redes sociales, emitir alertas tempranas y transparentar patrones de gasto que hoy permanecen ocultos.
Porque lo que daña a la democracia no es la existencia de IA en manos ciudadanas, sino la existencia de recursos públicos financiando la simulación digital.
3. La responsabilidad de decir lo que incomoda
Lo que llevamos como medios no fue una crítica al Congreso ni un rechazo a su intención regulatoria. Fue, más bien, un acto de responsabilidad profesional.
Los periodistas no tenemos la facultad de legislar,
pero sí tenemos la obligación de señalar donde duele.
La IA no puede ser parte del nuevo autoritarismo tecnológico ni convertirse en excusa para perseguir voces críticas bajo el pretexto del “mal uso digital”. Mucho menos puede convertirse en un muro punitivo que criminalice herramientas que la ciudadanía, los medios y las universidades ya usan diariamente.
Por eso insistimos en el foro:
regulación sí, pero con inteligencia; vigilancia sí, pero hacia el dinero público; sanciones sí, pero para quien paga campañas sucias, no para quien denuncia o investiga.
4. Una oportunidad histórica
Lo que inició ayer es más grande que un foro.
Es una conversación que apenas comienza.
San Luis Potosí tiene la oportunidad de colocarse en la vanguardia nacional en el uso ético de IA, pero solo si entendemos que la verdadera amenaza no es la tecnología, sino la opacidad. Y que la única manera de enfrentarla es con herramientas capaces de ver lo que hoy se oculta entre algoritmos, contratos y pantallas.
La IA puede volverse la mejor aliada de la democracia potosina.
Pero para eso necesitamos reglas claras, útiles y enfocadas en donde realmente está el problema.
Agradezco de nuevo al Congreso la invitación.
Y desde Antena San Luis, Astrolabio y MG Radio seguiremos haciendo lo que siempre hemos hecho:
informar, documentar y defender la vida pública de este estado, incluso cuando incomoda.
RECADERO
Después de la publicación de mi Radar anterior…
Fabían Espinosa Díaz de León contestó iracundo y rabioso en un chat masivo en el que comparto consuetudinariamente mis columnas y lo hizo de esta forma.


Una vez más su comportamiento errático y lleno de venganza y resentimiento, no lo culpamos. Tal vez solo pediríamos respetuosamente a su familia, lo contenga, la salud de un septuagenario tan hostil, seguramente le generará efectos desafortunados.
Imagínense, ahora ya también es vicefiscal de su propio caso y determina los cuándos y cómos de su propia furiosa e irritable imaginación.