El colectivo Imágenes Históricas ha detectado, cuando menos, dos errores en los nombres de calles y en la colocación de placas alusivas a la historia de los edificios, una de ellas, y la más destacable, es la del antiguo teatro O’Farril, lugar que se ubican las actuales oficinas del Scotiabank de Álvaro Obregón, y cuya placa fue colocada en el edificio que ahora ocupa el Banamex de esta misma calle.
Luis López Palau y Andrés Lecuanda explicaron que existen documentos históricos en donde se da a conocer cuál es la verdadera ubicación del teatro, entre estos documentos señaló un texto escrito por Rafael Montejano y Aguiñaga.
El libro denominado Los teatros de la ciudad, el cual en su página 104 señala que el licenciado O’Farril fijó sus ojos en la calle segunda de Obregón, que antes fue una mueblería, para encomendar al ingeniero Joaquín Ibarra el proyecto de construcción del teatro-cine que pensaba edificar con el nombre de Alhambra.
López Palau manifestó que su intención es que la placa se coloque en el lugar donde debe estar, toda vez que se perderá el registro de los hechos como acontecieron y sitúan un lugar en donde no estba.
Asimismo, mencionaron que otra irregularidad que han detectado en la colocación de placas es la de la calle actualmente nombrada Antonio González Alonso, cuyo nombre anterior correspondió a Alonso Muñoz de Caslibaque, este último fue un personaje del siglo XVIII y principios del siglo XIX, dueño de las tierras de su rumbo, razón por la cual fue nombrada así.
El integrante del colectivo Imágenes Históricas refirió que es importante conservar el antiguo nombre de esta calle, pues al igual que la de García Diego y Simón Díaz, son nombres que se establecieron desde la época virreinal y que forman parte de la historia de nuestro estado.
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