La Concacaf, el organismo regional que regula el fútbol en América Central, del Norte y el Caribe, anunció el lunes un paquete de medidas destinadas a poner fin a la corrupción y mejorar la transparencia tras su implicación en un escándalo que afecta a la FIFA, el ente rector del deporte a nivel mundial.
El presidente de la Concacaf, Jeffrey Webb, su asesor Costas Takkas y el miembro del comité ejecutivo Eduardo Li fueron arrestados el 27 de mayo en Zúrich, como parte de una investigación por un escándalo global de sobornos en la FIFA.
Los tres se encuentran encarcelados en Suiza, donde enfrentan una posible extradición a Estados Unidos.
El ex presidente de la Concacaf Jack Warner, de Trinidad y Tobago, figura entre otras cinco personas acusadas en la misma investigación. El ex secretario general Chuck Blazer se declaró culpable en el 2013, en un proceso secreto, de varios sobornos y delitos financieros y coopera con las autoridades.
La Concacaf aseguró que las medidas aprobadas por su comité ejecutivo incluyen la limitación de los mandatos y la publicación de los salarios de los dirigentes, y destacó que se implementarán de inmediato.
La Concacaf también requerirá que miembros independientes sin ninguna conexión con el fútbol participen del comité ejecutivo.
Además, contratará a asesores externos para auditar a los socios comerciales y revisar controles internos. También se implementará una línea telefónica para aquellos que quieran denunciar actividades sospechosas.
“Este esquema de reformas refleja el compromiso de la Concacaf para fortalecer nuestra gobernabilidad, gerencia y operaciones”, dijo el organismo en un comunicado.
“Estas reformas tienen el objetivo de aplicar las mejores prácticas de una gobernabilidad corporativa firme a las operaciones empresariales de la Concacaf”, agregó.
“La Confederación demostrará a sus hinchas, patrocinadores, asociaciones miembro y otros accionistas que la Concacaf es fuerte y dedicada a manejar, desarrollar y promover el juego con responsabilidad y transparencia”, concluyó.
Webb, de las Islas Caimán, y Li, presidente de la Federación de Fútbol de Costa Rica, fueron provisionalmente destituidos por la Concacaf y por el comité de ética de la FIFA.
Las autoridades suizas confirmaron el jueves que Estados Unidos solicitó la extradición de ambos junto con otros cinco detenidos, un procedimiento legal que se espera dure varios meses.
En tanto, el secretario general de la Concacaf Enrique Sanz fue inhabilitado y suspendido por el comité de ética de la FIFA a la espera de las investigaciones.
Con información de: Noticias MVS