En el último año, San Luis Potosí se convirtió en uno de los principales puntos de decomiso de fentanilo en México, representando el 17% del total nacional, según el Censo Nacional de Seguridad Pública Federal (CNSPF) 2024, elaborado por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).
El reporte destaca que, en 2023, los decomisos de tabletas o cápsulas de fentanilo se concentraron en solo cinco estados del país. La Guardia Nacional confiscó un total de 7,414 unidades, distribuidas de la siguiente manera: 3,710 en Querétaro, 1,250 en San Luis Potosí, 1,090 en Sonora, 1,000 en Sinaloa y 364 en Tamaulipas.
En lo que va del 2024, la delegación de la Fiscalía General de la República (FGR) en San Luis Potosí ha iniciado 134 investigaciones relacionadas con delitos contra la salud, en diversas modalidades, con el 36% de estos casos relacionados con posesión de sustancias prohibidas, según datos del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP).
La Secretaría de Salud federal ha advertido sobre los graves efectos del fentanilo, que van desde síntomas como analgesia, somnolencia y náuseas hasta casos más severos que incluyen euforia, rigidez muscular, alucinaciones, delirio, coma, depresión respiratoria, y en algunos casos, la muerte.
Debido a la creciente preocupación por el impacto del fentanilo, el gobierno de Estados Unidos ha reforzado la vigilancia en la frontera con México. Esto se debe a los serios problemas de salud que la droga ha provocado en su población. Por ejemplo, en enero pasado, las autoridades de Portland declararon un estado de emergencia de 90 días para enfrentar el creciente consumo de esta sustancia en la ciudad.