Portugal enfrenta una crisis devastadora con más de 100 incendios forestales en el norte del país, que han cobrado la vida de siete personas desde el inicio del brote de fuegos el miércoles. El primer ministro, Luís Montenegro, ha declarado el estado de desastre en las áreas más afectadas y ha movilizado recursos adicionales, incluyendo más bomberos y personal de emergencia.
Montenegro ha instado a la población a mantenerse firme y ha solicitado apoyo internacional para reforzar la protección de personas y bienes. “Estamos conscientes de que la situación sigue siendo crítica”, declaró Montenegro en un mensaje a la nación. “Necesitamos hacer todo lo posible y pedimos la ayuda de nuestros socios para enfrentar esta crisis.”
El servicio europeo de observación Copernicus reportó que aproximadamente 15,000 hectáreas han sido devoradas por las llamas, que avanzan por 13 kilómetros de frentes de fuego, amenazando a una población de 210,000 personas.
Como respuesta, varios países de la UE, incluyendo España, Francia, Italia y Grecia, han prometido enviar aviones cisterna para ayudar en las labores de extinción. Además, España ha enviado 240 soldados y vehículos de su Unidad Militar de Emergencias para apoyar a los equipos portugueses.
El desastre ha resultado en la muerte de tres bomberos en un accidente vehicular y otro debido a una “enfermedad repentina” mientras combatía el fuego. Las autoridades de protección civil también han confirmado la muerte de tres civiles en los incendios.
