La NASA ha ordenado a los nueve tripulantes de la Estación Espacial Internacional (EEI), incluyendo a los ocupantes de la Starliner de Boeing, refugiarse en sus cápsulas como medida de precaución después de que un satélite sufriera una ruptura en la órbita terrestre baja. El incidente ocurrió durante la noche del miércoles mientras los astronautas dormían, y aunque la duración fue breve, la agencia espacial estadounidense no especificó el satélite involucrado.
La tripulación de la Expedición 71 se trasladó rápidamente a tres naves espaciales, incluida la Starliner de Boeing, que ha enfrentado desafíos para regresar a la Tierra debido a fugas de helio desde mediados de junio. El procedimiento se implementó como una medida estándar de precaución, y la tripulación pudo reanudar sus actividades normales después de que el control de la misión monitoreara la trayectoria de los escombros y confirmara la seguridad.
El incidente, que ocurrió a una altitud cercana a la de la estación, no afectó gravemente las operaciones, según la NASA, que continúa vigilando la situación para garantizar la seguridad de la tripulación y de la estación espacial.