Los diputados de las fracciones priista, perredista y de Nueva Alianza “reventaron” hoy la sesión del Congreso local, justo cuando el panista Rogelio Loya Luna iba a presentar una iniciativa para exigir al gobernador César Duarte que clausure una galería “De la memoria y recuperación de la paz”.
En la muestra impugnada se exhiben imágenes de ejecutados, torturados, decapitados y masacres, entre otros hechos violentos registrados antes que Duarte Jaquez asumiera el gobierno en la entidad.
Los legisladores abandonaron su curul cuando Loya Luna subió a la tribuna para leer el punto de acuerdo, “para que inmediatamente gire las instrucciones necesarias a fin de cerrar de manera definitiva la galería ‘De la memoria y de la recuperación de la paz’, ubicada en el centro histórico”.
Debido a que no hubo quórum para continuar, Acción Nacional sólo dio a conocer a los medios de comunicación el punto de acuerdo.
Al iniciar este mes, en pleno proceso electoral y con la prohibición de los narcocorridos en el municipio de Chihuahua, el gobernador inauguró la galería –sin consenso o consulta a familias de las víctimas– en compañía de otras autoridades, como el fiscal Jorge Enrique González Nicolás.
Las crudas imágenes se exhiben en un edificio habilitado originalmente como mirador en el gobierno de José Reyes Baeza Terrazas, pero el espacio quedó abandonado durante esta administración.
En alrededor de cuatro pisos los visitantes, desde niños hasta adultos, pueden pasar a “admirar” las imágenes que exhiben hechos violentos registrados en el gobierno de Felipe Calderón y de Reyes Baeza.
El fin de la muestra, de acuerdo con Duarte, es para que no se olvide lo que sucedió en el pasado y no se vuelvan a repetir esos actos, como si los hechos de violencia estuvieran ausentes bajo su gobierno.
El recorrido inicia con un documental que detalla el sentido de la exposición y hay una línea del tiempo en la entrada que, desde la visión gubernamental, explica la escalada de violencia a partir de 2006 hasta “recuperar la paz” de manera paulatina con el gobierno duartista.
Sin embargo, la exposición debió cerrar por un día para cambiar algunas imágenes, debido a que un visitante entró en shock al observar las fotografías de un ejecutado; acto seguido arrancó la imagen y exigió que fuese retirada. Como ella, otras víctimas han manifestado su inconformidad por la muestra.
El diputado Rogelio Loya destacó que las fotografías “revictimizan” a los familiares u ofendidos de la “guerra que se suscitó y se sigue suscitando en el estado, por lo que se ha calificado de incongruente tal exposición, que pretende mostrar el cierre de una crisis que continúa en Chihuahua, y más allá de recordar a las víctimas, evoca el horror, siembra el miedo e indignación en la población.
“Es lamentable que los deudos que en su momento tuvieron que presenciar estos hechos violentos en los diversos medios de comunicación, aun tengan que soportar tal exhibición, que en nada abona a la sociedad; por el contrario, atenta contra los derechos humanos de víctimas y ofendidos”.
Fuente: Proceso.