El Instituto Nacional Electoral (INE) determinó que el presidente Andrés Manuel López Obrador no ejerció violencia política de género contra Xóchitl Gálvez, aspirante a la presidencia 2024 bajo las siglas del PAN, PRI y PRD.
En atención a un oficio ingresado por la senadora, la Comisión de Quejas y Denuncias rechazó dictar las medidas cautelares, pues las expresiones del Presidente, realizadas en sus conferencias, de forma preliminar, sólo son “una crítica dura propia del debate político” que no derivan de ser mujer, según se estableció en el acuerdo que propuso la Unidad Técnica de lo Contencioso a la comisión.
El proyecto fue votado a favor por los consejeros Rita Bell Pérez y Jorge Montaño, afines a Morena.
En reiteradas ocasiones, el mandatario se refirió a la aspirante como “candidata de la oligarquía, de la mafia del poder”, pues a su consideración fue elegida por dedazo de los expresidentes Carlos Salinas de Gortari y Vicente Fox, así como el empresario Claudio X. González.
Además, ha destacado que es un “globo” que “inflan pero no despega”, y de ganar fungiría como “pelele y títere”, y “empleada de la oligarquía”, que sólo es considerada porque nació en un pueblo de Hidalgo.
La consejera Claudia Zavala, presidenta de la comisión, votó en contra, pues las expresiones del Presidente minimizan su capacidad.
“Invalida la trayectoria y carrera profesional de quien denuncia, invisibiliza su toma de decisiones para abanderar un proyecto… Perpetua una idea de que las mujeres somos incapaces de decidir sobre nuestra vida y proyectos”.
Además, resaltó que el mandatario raya en discriminación, pues ha dicho que la senadora y representa una “farsa” porque de vender gelatinas logró superarse.
La consejera Dania Ravel, quien acudió con voz pero no voto en la comisión por no ser integrante, se pronunció en contra del proyecto, pues con sus expresiones, el Ejecutivo federal “quiere hacer aparentar que una mujer no puede crecer por sí misma, y necesita ser impulsada por un hombre. Hay una palabra que es bastante grave, hablar de una persona como títere”.
El Financiero