Con solo dos semanas para las elecciones, el Instituto Nacional Electoral (INE) enfrenta una escasez de supervisores y capacitadores electorales en todo el país. Ante esta situación, la Comisión de Capacitación y Organización Electoral del INE ha propuesto un mecanismo para abordar estas vacantes y asegurar el adecuado desarrollo del proceso electoral.
Según detalló la comisión, hasta el 18 de mayo, había 41 vacantes de supervisores y 800 de capacitadores electorales en todo el territorio nacional, lo que representa un 0.5% y un 1.5% del total requerido, respectivamente.
Los supervisores y capacitadores electorales desempeñan roles fundamentales en la organización de la elección, incluyendo la ubicación de casillas, la distribución de materiales electorales y la recolección de información crucial para el desarrollo del proceso.
Ante esta situación, la comisión ha propuesto cuatro supuestos para llenar estas vacantes. Estos incluyen la contratación de personal local ya capacitado para realizar funciones a nivel federal, el uso de listas de reserva locales, y la inclusión del personal del órgano electoral en diversas capacidades.
Las consejeras del INE reconocieron que la falta de sueldos competitivos y la competencia laboral con otras entidades, como el INEGI, han contribuido a la renuncia de estos funcionarios. Propusieron la realización de un estudio para evaluar el riesgo de la falta de contratación de capacitadores electorales una vez concluido el proceso electoral, así como medidas para mitigar estos riesgos en el futuro.
Es crucial, según subrayaron, garantizar la adecuada integración de las mesas directivas de casilla para la jornada electoral y evitar que situaciones similares vuelvan a ocurrir en futuros procesos electorales.