El proceso de desafuero contra el diputado Cuauhtémoc Blanco ya está en marcha, luego de que la Sección Instructora admitiera la solicitud en su sesión de la semana pasada. Con esto, comenzó a correr un plazo de 30 días para que ambas partes involucradas presenten las pruebas correspondientes, informó el diputado Raúl Bolaños-Cacho Cué, quien funge como secretario de dicha sección.
Durante una conferencia de prensa, el legislador explicó que la denuncia contra Blanco ya fue notificada y que la Sección Instructora se apegará a derecho para determinar si existen indicios de culpabilidad. Según lo que establece la ley, en un plazo de 60 días se deberá tomar una resolución final que será enviada al pleno para su consideración.
Por otro lado, el coordinador del PRI en la Cámara de Diputados, Rubén Moreira, descartó que exista un expediente en contra de Alejandro “Alito” Moreno, actual senador y dirigente nacional del partido. Aseguró que dicha investigación fue desechada en la legislatura anterior y que no se encontraron pruebas en su contra. Moreira argumentó que las acusaciones contra Moreno fueron parte de una persecución política y que, además, el senador cuenta con un fuero distinto al que tenía anteriormente.
Sobre las pruebas que fueron incluidas en la denuncia contra Moreno, Moreira señaló que estas fueron declaradas ilícitas y, por lo tanto, desechadas. Detalló que el procurador de justicia del Estado de Campeche notificó a la Cámara de Diputados sobre la ilegalidad de dichas pruebas, lo cual fue confirmado por un juez de amparo. Debido a esto, al no haber pruebas válidas, la solicitud de desafuero fue invalidada.
Finalmente, Bolaños-Cacho Cué reiteró que la admisión de la denuncia contra Cuauhtémoc Blanco no está en discusión, ya que el proceso inició formalmente en cuanto la petición llegó a la Sección Instructora. Explicó que ahora corresponde a las partes aportar pruebas para determinar si existen elementos suficientes para proceder con el desafuero.