Inmigrantes, en la zozobra

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Una de las medidas del gobierno italiano ante el éxodo ha sido pagar a familias para que hospeden en sus casas a ilegales, pero muchos son repatriados

Las últimas noticias sobre inmigrantes llegan desde Bruselas y ocasionan un respiro en Italia. Apenas el jueves pasado, la Comisión Europea decidió redistribuir a 40 mil inmigrantes en fuga de las guerras en África y Oriente Medio que en los últimos meses han atravesado el mar  Mediterráneo.

Como medida obligatoria, 60 por ciento de los que han logrado llegar al Viejo Continente, un total de 24 mil inmigrantes, deberá salir de Italia. Los otros 16 mil abandonarán Grecia para llegar a otros países de la Unión Europea.

Y es que la Comisión Europea reconoció que éstas son las dos naciones más expuestos a la emergencia, por lo que finalmente comenzará a exigir a los demás países que los reciba.

Esta medida ayudará a aligerar el peso en los diferentes centros de acogida tanto en Italia como en Grecia, que en ambos casos, viven una sobrepoblación desde hace meses.

Por ejemplo en Italia, dichos centros tienen una capacidad máxima para 7 mil 200 personas, pero sólo en los últimos primeros cuatro meses de 2015 llegaron a las costas italianas 26 mil 500 inmigrantes. La última cifra (del 17 de mayo pasado) ya indica que son un total  de 37 mil 982 y las llegadas a través del mar se repiten día con día.

La medida no es menor, si se toma en cuenta que por primera vez se crearía un mecanismo de solidaridad obligatoria para hospedar a quienes tengan derecho a la protección. Es decir, es una medida exclusiva para quienes sí tengan derecho al asilo político.

“Quien tenga que ser regresado a casa, debe ser regresado a casa. Así son las reglas, sólo basta aplicarlas”, comentó un alto funcionario de la Comisión Europea.

Las expulsiones

En 2014 se expulsaron alrededor de 400 mil personas por no contar con los requisitos para obtener un asilo político. Italia expulsó a 25 mil, pero Francia (el destino más ambicionado de los inmigrantes) a 87 mil.

Asimismo, el año pasado Grecia expulsó a 73 mil 670; Reino Unido a 65 mil 365 y España, a donde llegan cada año miles de marroquíes, a poco más de 42 mil personas. De acuerdo con las cifras de la UE, este país rechazó sólo en 2014 a 97 por ciento de los casos.

Sin embargo, la presencia de inmigrantes ilegales en territorio europeo sigue siendo altísima, pues se contabilizan alrededor de 550 mil ciudadanos de los diferentes paìses, sobre todo de África y Oriente Medio, cuyas edades van de 18 a 34 años.

En los últimos meses destacan aquellos de nacionalidad siria, eritrea y afgana, debido a las guerras que sus países están atravesando.

La burocracia, otro viacrucis

El destino de los miles de inmigrantes que siguen llegando a Europa es en muchas ocasiones incierto, pues la nueva vida comienza siempre en uno de los centros que fueron creados para recibirlos.

En el mejor de los casos, pueden ser destinados a los llamados CDA (Centros de Acogida), o CARA (Centros de Acogida y Solicitantes de Asilo), aunque antes todos deben pasar por los CIE (Centros de Identificación y Expulsión) para determinar las razones por las que se encuentran en este lado del mundo, si cuentan con pasaporte, permiso del país al que llegaron, y si en su país de origen no cometieron algún delito. Es aquí donde les toman fotografías y sus huellas dactilares que intercambiarán con los diversos países de proveniencia.

Cabe señalar que todos lo que entran en Italia sin permiso son cosiderados “clandestinos” por lo que por ley deben ser expulsados, pues en teoría no tienen derecho a una protección internacional. Puede ser que también entren con permisos caducados lo que los convierte en “irregulares”.

Una vez que viene reconstruida su identidad y los motivos por los que escapó de su país de origen, puede pasar a otro centro, quedarse en algún CIE o puede ser expulsado, en un plazo de 90 días. Aunque para que esto ocurra pueden pasar hasta 6 meses o más.

La realidad es que muchos de los llamados “clandestinos”, a pesar de que muchos se hacen acreedores de un decreto de expulsión, se quedan en Italia o se mueven de un país a otro, aun sin documentos.

Huéspedes por dinero

Una de las recientes medidas del gobierno italiano ante el éxodo de inmigrantes que ha llegado en los últimos meses a este país, ha sido el pagar a familias italianas para que hospeden en sus casas a quienes escapan de su país de origen.

A principios de este mes, el Ministerio del Interior solicitó a los diversos prefectos del país que ayudaran a instalar a 6 mil 500 inmigrantes a cambio de 35 euros diarios.

Así algunas familias, casi todas en dificultad económica, han comenzado a aceptar este intercambio. Incluso hay hoteles que se han ofrecido también para hospedar a los inmigrantes.

Sergio Briguglio, estudioso del tema de la inmigración y docente de la Universidad de Roma La Sapienza, indicó en entrevista que el gobierno ha adoptado medidas que sólo alientan la inmigración, pero no solucionan las necesidades de éstos.

“Por ejemplo, con Mare Nostrum (donde se cuidaba y protegía a las embarcaciones de inmigrantes en altamar) fue lo que ocasionó, que mucha más gente se entusiasmara para llegar, porque en cierta medida lo hacía de una manera más segura”.

Señala que ciudades que no eran punto de referencia para inmigrantes, ahora se están llenando de éstos, pero de la peor manera, pues están obligados a pedir limosna porque muchos de ellos permanecen irregulares y aunque no lo sean, por ley no pueden trabajar de inmediato.

“Si el Estado ya está destinando recursos para ellos, debería pagarles por algún trabajo que hagan y que sean las personas en dificultad, como los ancianos, quienes aprovechen esta ayuda, de lo contrario, seguirá siendo un cìrculo vicioso”, afirmó Briguglio.

Será el próximo miércoles, durante la reunión de la Comisión Europea que las nuevas reglas queden más claras para todos los países; mientras, los inmigrantes siguen esperando.

 

PREMIER LOS TILDA DE ENFERMOS

DACA.– La primera ministra de Bangladesh, Sheikh Hasina, calificó ayer de “enfermos mentales” a los migrantes bangladesíes que huyen de la miseria por mar, y los acusó de empañar la imagen de su país.

“Hay bastante trabajo para ellos, y a pesar de eso abandonan el país de esa forma desastrosa”, declaró la dirigente, citada por la agencia oficial Sangbad Sangstha.

Sheikh Hasina afirmó que los migrantes, a los que calificó de “enfermos mentales” por huir en busca de trabajo, habrían tenido “una vida mejor” en su país. Y de paso los acusó de “empañar la imagen de Bangladesh en la escena internacional”.

La primer ministra pidió a las autoridades que detengan el flujo de migrantes y tomen medidas contra los traficantes de seres humanos.

Por su parte, el papa Francisco hizo un llamado a la comunidad internacional para ayudar a los emigrantes que cruzan la bahía de Bengala y el mar de Andamán, miles de los cuales han quedado abandonados en botes con escasos suministros.

“Continúo siguiendo con profunda preocupación y dolor en mi corazón las historias de los miles de refugiados en la bahía de Bengala y el mar de Andamán”, dijo Francisco.

Fuente: Excelsior.

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