La Cámara de Comercio en Pequeño (Canacope) ha reportado un preocupante aumento en los robos a comercios del Centro Histórico de San Luis Potosí, situación que ha llevado a una disminución en la actividad comercial, cierres de negocios, reducción de horarios e incluso una baja en el turismo.
Armando Reyes Sias, presidente local de Canacope, explicó en una entrevista con lun medio local que, a pesar de que los pequeños comerciantes han adoptado medidas de seguridad como rejas y cámaras, estas no han sido suficientes para frenar la ola de delincuencia. Negocios como tiendas, misceláneas, papelerías y panaderías han sido víctimas de robos tanto durante la noche como en pleno día, incluso cuando hay empleados presentes.
“La verdad no es que bajen los asaltos, se incrementan más”, señaló Reyes Sias. “Atrapan a un raterito, paga una multa baja y sale, y este mismo vuelve a robar para sacar lo de su multa”.
Reyes Sias destacó que las rejas y cámaras de seguridad resultan inútiles, ya que, aunque se identifique al asaltante, no es suficiente para prevenir futuros robos. “Nosotros nos protegemos con la bendición de Dios”, expresó, indicando la desesperación de los comerciantes ante la falta de soluciones efectivas.
El aumento de la delincuencia no solo afecta la seguridad de los comerciantes, sino también la economía local. La actividad comercial ha disminuido, con negocios reduciendo sus horarios y una notable baja en el turismo. Esto repercute negativamente en la economía y en las oportunidades de empleo, agravando aún más la situación.
La inseguridad también tiene un impacto profundo en la calidad de vida de los residentes. Viven con miedo constante, lo que afecta su bienestar psicológico y crea un ambiente de desconfianza y aislamiento. La violencia y el crimen han erosionado el tejido social, según el líder comercial.
Esta crisis de seguridad en el Centro Histórico de San Luis Potosí exige una respuesta contundente de las autoridades para proteger a los comerciantes y restaurar la confianza en la seguridad pública.