Los empresarios de la industria de alimentos envasados o empaquetados de México, no son regulados del todo en cuanto a la información que dan a conocer a los consumidores en las etiquetas de sus productos, consideró el doctor Jaime Pérez Martínez, investigador de la Facultad de Ciencias Químicas de la Universidad Autónoma de San Luis Potosí.
En el aspecto del etiquetado señaló que la falta de información en los productos también es nociva para la salud, pues el consumidor no conoce con exactitud la cantidad de nutrientes de cada alimento.
En este sentido indicó que los investigadores de las áreas de química y alimentos no han participado de forma activa en materia de generación de leyes que regulen el etiquetado; es decir, administrar el nivel de información nutrimental que aparece en los productos envasados, pues este proceso se realiza por la Secretaría de Salud y las Normas Mexicanas.
El doctor Pérez Martínez aseguró que en México la información que se declara en términos de grasa en las etiquetas de los productos alimentarios es deficiente, pues no informa de forma precisa lo que el consumidor va a comer; “generalmente se da a conocer el gramaje de grasa total del alimento y la grasa saturada y otras grasas, pero en el apartado de esta última clasificación, pueden referirse a todo tipo de grasas conocidas como poli instauradas, grasas trans, por lo que no está claro para muchos consumidores”.
Dijo que la legislación actual que regula los alimentos no obliga a los empresarios a realizar este tipo de especificaciones, lo que tiende a derivar en información nutrimental disfrazada o engañosa, y comentó que en ocasiones los productos que destacan en su empaquetado que son libres de grasas trans, lo hacen a fin de lucir saludables y tener un plus frente a otros productos de su tipo.
El doctor Jaime Pérez aseguró que la primera fase para comenzar a atacar los problemas de salud es el conocimiento e información, fue claro en señalar que los órganos gubernamentales se han preocupado por realizar campañas que combatan la obesidad, y otras enfermedades, sin embargo no se ha limitado la utilización en los alimentos de grasas trans y con ello no se limita el consumo de estas.
En este último tema, comentó que el costo de eliminar las grasas parcialmente hidrogenadas de la cadena de alimentos seria de 6 billones de dólares, sin embargo, la agencia del gobierno de los Estados Unidos responsable de la regulación de alimentos, ha estimado que alrededor de 140 billones de dólares se podrían ahorrar en gastos de programas de Salud a nivel Federal si se prohibieran las grasas trans por ley, ya que la industria de alimentos estaría obligada a mejorar la calidad de sus productos.
Fuente: Plano Informativo