Las acciones de Intel repuntaron este miércoles en el Nasdaq luego de que trascendiera la posibilidad de que AMD, su histórico rival en el mercado de procesadores, se convierta en cliente de su área de fabricación de chips.
Los títulos de la compañía subieron 7.12%, alcanzando los 35.94 dólares por acción, muy cerca de su máximo anual. En el último mes, Intel acumula un incremento cercano al 50% gracias a los avances en su plan de reestructuración. Por su parte, AMD también reportó un alza de 1.37%, con una ganancia total de 35% en lo que va del año.
De acuerdo con el medio especializado Semafor, las conversaciones entre ambas empresas aún se encuentran en etapas iniciales. Actualmente, AMD depende en gran medida de Taiwan Semiconductor Manufacturing (TSMC) para cubrir sus necesidades de producción.
Intel, dirigida por Lip-Bu Tan, atraviesa un proceso de transformación que ha atraído fuertes inversiones. Nvidia adquirió recientemente un 4% de la compañía con una inyección de 5,000 millones de dólares, además de anunciar una alianza para desarrollar chips de próxima generación con aplicaciones en inteligencia artificial. El Gobierno de Estados Unidos también adquirió un 10% de participación y SoftBank invirtió 2,000 millones de dólares adicionales.
A estos movimientos se suman las negociaciones con Apple, que podrían derivar en apoyo financiero y una colaboración más amplia en nuevos proyectos.
De concretarse un acuerdo con AMD, Intel no solo reforzaría su posición en el mercado, sino que también daría un paso clave en su estrategia para recuperar liderazgo en la industria de los semiconductores.
