Cada vez es más frecuente que las personas detenidas por delitos intenten intimidar a los policías o agentes de la Guardia Civil Estatal (GCE) haciéndose pasar por miembros del crimen organizado y ofreciendo dinero para ser liberados, informó el secretario de Seguridad y Protección Ciudadana, Gúzmar Ángel González Castillo.
Según el funcionario, muchos detenidos argumentan pertenecer a grupos delictivos o estar involucrados en actividades ilegales, aunque esto aún debe ser confirmado durante sus declaraciones ante las autoridades judiciales. En ocasiones, estas afirmaciones no son ratificadas o carecen de evidencia, lo que sugiere que su objetivo es simplemente intimidar para evitar ser procesados. Además, algunos detenidos intentan sobornar a los agentes, lo que resulta en la imputación de un delito adicional, el cohecho.
Durante el año 2023, se reportaron al menos 15 intentos de soborno a los oficiales por parte de los detenidos, y en lo que va del año actual ya se han registrado cinco casos similares. Hasta el momento, no se ha confirmado ningún caso en el que los agentes de la Guardia Civil Estatal hayan aceptado el dinero. Sin embargo, se está vigilando de cerca cualquier situación de esta naturaleza, y en caso de que se revele algún comportamiento indebido, se tomarán medidas disciplinarias internas y se presentarán ante las autoridades correspondientes.